Vivo, Crudo y Salvaje:Cosmic Travelers - Live! At The Spring Crater Celebration Diamond Head, Oahu, Hawaii

Live! At The Spring Crater Celebration Diamond Head, Oahu, Hawaii is one fantastic west coast acid rock wah/wah fuzz guitar, from Drake Levin, oriented jam fest. The vocals are very soulful and that adds to the total vibe. This is the only release by this group ( I think ) and that is a damn shame. Apparently they were studio artists. One extra 0.5 for being a "live" disc. How cool is that? Another great "one and done" from way back when.

This is a crazy good album... wish that these guys would have stuck around for a decade and recorded a bunch more of these jams.

Sin Guion, Sin Ensayo, Sin Piedad: Cosmic Travelers en Vivo

A inicios de los años 70, la escena del rock en vivo estaba en plena efervescencia. Conciertos multitudinarios, festivales al aire libre y jams improvisadas eran el pan de cada día. En este ambiente de desenfreno y libertad musical, nació una de las grabaciones en vivo más crudas y electrizantes de la época: Live! At The Spring Crater Celebration, el único testimonio sonoro de una banda que apenas existió y que, sin embargo, dejó una huella imborrable en el culto del rock underground.

La historia de este álbum se remonta al 1 de abril de 1972, en la isla de Oahu, Hawái, durante el Spring Crater Celebration, un festival celebrado en el cráter del volcán extinto Diamond Head. Este evento, poco documentado pero legendario, reunió a una multitud de espíritus libres, surfistas, hippies y fanáticos de la música que buscaban una experiencia mística bajo el sol del Pacífico. En medio de este ambiente, un grupo de músicos de sesión, hasta ese momento sin nombre ni trayectoria conjunta, subió al escenario sin ensayos previos y desató una tormenta de sonido.

Estos músicos formaron lo que se conocería como Cosmic Travelers, una banda efímera compuesta por verdaderos pesos pesados:

Joel Christie (bajo y voz), un músico versátil con raíces en el soul y el blues.

Dale Loyola (batería), un peruano con un groove impecable y una pegada feroz.

Jimmy McGhee (guitarra líder), un virtuoso con un estilo que combinaba blues, hard rock y psicodelia.

Drake Levin (guitarra rítmica), exmiembro de Paul Revere & The Raiders, quien sumó texturas funky y psicodélicas.

Lo que debía ser una simple jam session se convirtió en un set incendiario, donde la química entre los músicos se manifestó de manera casi telepática. La banda se movía con una soltura impresionante, creando pasajes instrumentales que fluctuaban entre el blues pesado, el funk eléctrico y la energía del hard rock. La grabación del concierto se realizó sin trucos de estudio ni retoques posteriores, capturando la esencia pura del momento: un sonido directo, abrasivo y sin concesiones. Con una producción mínima, el álbum refleja la crudeza de la actuación, donde cada golpe de batería y cada riff de guitarra parecen estar a punto de salirse de control, pero sin perder nunca el hilo conductor de la jam. El resultado fue un álbum en vivo explosivo y vibrante, con un sonido que recuerda a Grand Funk Railroad, Mountain y Sly & The Family Stone, pero con una identidad única, fruto de la improvisación total. A día de hoy, Live! At The Spring Crater Celebration sigue siendo un álbum raro y poco conocido, pero para quienes se han topado con él, representa una de las mejores muestras de la energía desbordante que podía generar una banda sin más plan que dejarse llevar por el espíritu del momento.

Impresiones personales: El Único Ritual de Cosmic Travelers

Después de mucho tiempo, por fin me di el lujo de regresar a un álbum que tenía pendiente. Había pasado tanto desde la última vez que lo escuché que, cuando le di play, fue como reencontrarme con un viejo amigo que nunca perdió la chispa. Y vaya que la sigue teniendo. No recordaba lo dinámica que era esta grabación ni la fuerza con la que revientan las guitarras. La banda suena como una explosión en vivo, una mezcla incendiaria entre Grand Funk Railroad, Mountain y Sly & The Family Stone. Una locura.

La energía que desprende es pura electricidad. Apenas arrancan las cuerdas, sientes un sacudón, como si alguien te conectara directo a un amplificador a tope. Es un sonido crudo, vibrante, de esos que te hacen fruncir el ceño y cabecear sin querer. Situviera que describirlo en pocas palabras, diría que es un live sangriento: un concierto donde la pasión se desborda, donde los músicos se dejan la piel y lo que queda es pura magia. Y lo más impresionante es que Cosmic Travelers fue una banda "improvisada". No tenían historia juntos, no hubo ensayos previos, nada. Se juntaron de un día para otro y grabaron este álbum sin red de seguridad. ¡Y qué manera de hacerlo! No hay registro de ellos más allá de este disco, lo cual lo vuelve aún más especial, como un destello fugaz que quedó atrapado en la historia del rock.

Escuchar este álbum es entrar en una vibra enorme. Pones "PLAY" y en segundos quedas atrapado en ese torbellino de sonidos. Los músicos son bestias, cada uno completamente entregado, cada nota lanzada con la intensidad de alguien que sabe que no hay una segunda oportunidad. Canciones como "Look At You Look At Me" y "Soul" llevan esa carga emocional y esa fuerza bruta que solo puede surgir en una grabación en vivo, sin retoques, sin segundas tomas. Y un dato extra que suma a lo épico: el baterista, Dale Loyola, es peruano. ¡Ahí lo dejo! Si esto no es un álbum de culto, no sé qué lo sea. Hasta más vernos.

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