Beggars Opera - Act One

Ricky Gardiner lays down some mean Hendrix-inspired solos here and there on this debut album, but the show is well and truly stolen by organist Alan Park. Indeed, most of the compositions here simply involve the rhythm section playing at a frantic pace and Park playing his guts out, referencing as many different well-known classical anthems as possible whilst Ricky dives in with his guitar work here and there to spice things up. I wouldn't call this a top- rank album because its compositions are a bit *too* dependent on that schtick - sooner or later listening to the album becomes an exercising in spotting the classical quotations rather than actually enjoying the music - but it's a good enough first effort.

Subtlety not a strong point but playing the organ really fast is…..so if you like your decomposing composers being prog n rolled over and over this may be right up your strasse. It made me smile and nod my head so it’s well worth that extra half star it maybe might not merit…..but then again who doesn’t want to hear the galloping major being made to gallop faster than usual?

Classical prog that's deliberately overplayed for comedic effect, and thus manages to avoid the crass showmanship typical of the British scene.

Act One: El sinfonismo y la pesadez en su máxima expresión

Qué bello es cuando sinfonismo y "pesadez" van de la mano, cuando arte y rock se fusionan, y cuando se "confecciona" un concepto merecedor de mil aplausos. Act One es justamente eso y más: un álbum que define a la perfección el concepto de “Hard Symphonic Prog” y lo plasma de una forma sencilla, divertida, deliciosa y mágica.

La banda se atrevió a comenzar con arreglos complejos inspirados en compositores clásicos, dando vida a canciones como "Passacaglia" o "Light Cavalry". Estas piezas, de una belleza resplandeciente, destacan por su maquinación loable y su visión artística, aunque no son tan complejas como otras obras progresivas que transitan por caminos similares. Sin embargo, cada tema tiene una gracia emocional particular, ya que reinterpretar la ópera desde el punto de vista del rock es simplemente admirable. Act One trasciende el culto y se eleva a los altos cielos de las ponencias progresivas. La experiencia es intensa pero enormemente satisfactoria, llevándonos a apreciar toda la proeza orquestal que alberga. Con cambios de ritmo, arreglos virtuosos, reinterpretaciones melódicas y conceptos ambiciosos, este debut deja clara la visión de la banda y proyecta un legado maravilloso para el futuro de sus obras. La "maquinación" del álbum está repleta de dinamismo y creatividad, asumiendo un grado de presunción que resulta fascinante. Act One es, en esencia, un cóctel ecléctico que fusiona música de cámara con hard rock, dando lugar a melodías eufóricas y complejas que alcanzan grandes clímax. Basta con escuchar "Raymond's Road" para comprender la fusión que Alan Park buscaba en este magnífico debut.

Impresiones finales:

• Mis impresiones son altísimas. Este álbum logra cumplir con creces sus objetivos y plasma su concepto de manera magistral. Todo este pastiche sonoro es una aventura alucinante, un viaje intenso en el que la maestría musical se luce por completo. Para mí, Act One fue una puerta a nuevas experiencias y marcó un punto clave en mi descubrimiento de vertientes musicales. El álbum destila armonía y presenta una visión amplia de los conceptos progresivos. Entre arreglos vanidosos y pasajes eufóricos, Beggars Opera navega con maestría en estas aguas. Cada puesta sonora es una vivida emoción. Este álbum no solo trasciende el culto de manera arrolladora, sino que posee un gran valor artístico y una exquisita performance que brilla con toda su inmensidad. No hay quiebres ni fallas en su maquinación; por el contrario, la experiencia es enriquecedora. El concepto de la banda eleva el rock a una manifestación de dimensiones artísticas que plasma su visión en un marco de vanguardia absoluta. Hasta más vernos.

Mini-datos:

• El álbum se grabó en 1970, contando con cinco canciones de larga duración (excepto "Memory"). El primer tema de la canción empieza con la flauta de Marshall Erskine en una nota aguda de B, para luego empezar todos los instrumentos a tocar. Esta canción contiene solos armónicos de guitarra y teclados. Para la segundo canción, "Passacaglia", se comenzó con un riff en G menor, luego de los versos Ricky Gardiner empieza a hacer punteos semi-rápidos con la guitarra aumentando de tonos para luego ir a un riff grueso en E que sigue de un solo de guitarra también en E.

• Todas las canciones escritas y compuestas por Beggar's Opera (a excepción de los sencillos "Poet and Peasant" y "Light Cavalry") son originalmente del compositor Franz von Suppé.

01. Poet and Pesant
02. Passacaglia
03. Memory
04. Raymond's road
05. Light Cavalry
06. Sarabande
07. Think

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