Funkadelic - Same

 Kosmische funk? The opening track sounds like Rolf & Gille have taken a much-needed break from space exploration to explore each other's bodies in the bedroom. It's a great and hilarious way to start the debauched proceedings, and the thrill of naughty discovery continues throughout side one. The drugs start to wear off a bit on the flip, though, and I typically find myself looking at the clock by the time we get to "Qualify & Satisfy."

Sounds like a bunch of crazy musicians tripping on acid wandered into a recording studio and started making shit up off the top of their heads, in the best way possible. There's a palpable "vibe" to this album (and some killer guitar playing and singing to boot.)

I can't imagine ever listening to this during the day. Right now it's dark and this sounds like the best music ever recorded.

Tremendo disco de sicodelia funk, lo tengo en vinilo del sello 4 Men With Beards... estos 4 barbones le ponen mucha pasta a los discos!! Gracias por compartir. Buen blog. Saludos man.
Anonymous

Que es estooooooooooooo... brutal!!, buen funk.
Anonymous

…Este álbum, aunque no arrasó en ventas, encendió la chispa de una revolución sonora. Con el tiempo, se convirtió en la piedra angular del sonido P-Funk, marcando el camino para generaciones futuras. Su mezcla de rock psicodélico y funk agresivo sirvió como precursor del rock-funk y el acid funk.

Funkadelic: El nacimiento del delirio psicofunky

A finales de los 60, mientras la psicodelia reinaba en el rock y el soul buscaba nuevos caminos de expresión, un grupo de músicos decidió dinamitar todas las fronteras sonoras existentes. Liderados por el visionario George Clinton, estos rebeldes del funk venían de The Parliaments, un grupo vocal de doo-wop que, tras problemas legales con su discográfica, tuvo que reinventarse. Así nació Funkadelic, un colectivo desquiciado donde el groove se fusionaba con la distorsión eléctrica y la lisergia, creando un híbrido sin precedentes.

El año 1970 fue el punto de partida de esta revolución. Con su álbum debut, Funkadelic se desmarcó del sonido limpio y pulido de la Motown y abrazó el caos: guitarras empapadas en fuzz, bajos hipnóticos y voces flotando en un delirio cósmico que parecía canalizar tanto el frenesí de una misa gospel como la desorientación de un viaje de ácido. Esto no era solo funk, era P-Funk: un delirio sónico que George Clinton moldeó hasta convertirlo en una mitología. Un universo donde la música negra se sacudía sus cadenas y se lanzaba, con una sonrisa desafiante, directa a la estratósfera., un universo donde la música negra se liberaba de toda atadura y se lanzaba a la estratósfera. Inspirados por Jimi Hendrix, Sly & The Family Stone y la crudeza de James Brown, Funkadelic dio forma a un nuevo paradigma. Su primer álbum es la chispa que encendió la mecha, el manifiesto de una explosión creativa sin retorno. Lo que aquí empezó no solo redefiniría el funk, sino que influenciaría a generaciones enteras, desde el hip-hop hasta el rock alternativo. Un debut que suena como si Sly & The Family Stone se hubieran dejado caer por un viaje intergaláctico sin boleto de regreso.

Performance de Funkadelic en el Summer Music Festival de 1970

Impresión personal: Psicodelia en el Templo del Placer

• Un álbum fascinante y cachondo, un cóctel ecléctico que combina los atractivos ritmos del funk con los delirios lisérgicos del rock psicodélico, todo envuelto en una atmósfera cargada de erotismo. En esta obra, la sensualidad no solo se insinúa, sino que se despliega sin restricciones: bajos profundos, una sección rítmica electrizante, largas sesiones de jams e improvisaciones (que con el tiempo se convertirán en sello distintivo de la banda) y aproximaciones al blues y al soul. El debut de Funkadelic es una explosión de color, un viaje lisérgico que encapsula el espíritu de la Black Music Power (BMP) con una energía cruda y provocativa. Es un álbum sugestivo, ácido y descaradamente incendiario: funk con alma de ritual, psicodelia con cuerpo de groove y un desenfreno que huele a revolución. Su actuación logra plasmar un concepto experimental dentro del funk, pero sin encasillarse: absorber el blues y el soul, oscila entre el funk ácido de "Mommy, What's a Funkadelic?" y el blues psicodélico de "Qualify and Satisfy", fusionando los ritmos infecciosos de James Brown, el frenesí ácido de Hendrix y la irreverencia de Sly & The Family Stone. El resultado es un sonido torbellino cargado de efectos hipnóticos, grooves contagiosos y matices multicolores que danzan con una naturalidad explosiva. El funk es sensualidad musical, es sexo en sonido, es fuego vibrando en cada compás. Y este álbum es una perfecta iniciación a ese mundo. Déjate guiar y entrégate al ritmo. No es una obra maestra en el sentido estricto, pero roza esa frontera con una intensidad feroz. CULTO SUPREMO eso si. Hasta más vernos.

Mini-datos:

• Grabado en Tera Shirma Studios en Detroit, Michigan, un estudio clave en la escena del soul y el rock psicodélico. La producción estuvo a cargo de George Clinton , quien fusionó el sonido de la psicodelia con la crudeza del funk callejero.

• Bernie Worrell, tecladista y cerebro musical de la banda, agregó capas de órgano Hammond y sintetizadores primitivos que definirían el sonido P-Fun

• Se usaron técnicas de producción experimentales como reverb extrema y overdubs vocales etéreos que acentuaban la sensación lisérgica del disco.

• El álbum fue grabado bajo los efectos del LSD , lo que explica su sonido caótico y su estructura impredecible.

• La portada del álbum, diseñada por Joel Brodsky (quien también fotografió a The Doors), presenta una imagen perturbadora y alucinante de un rostro con la boca abierta en un grito de éxtasis o locura.

01. Mommy, What's a Funkadelic?
02. I Bet You
03. Music for My Mother
04. I Got a Thing, You Got a Thing, Everybody's Got a Thing
05. Good Old Music
06. Qualify and Satisfy
07. What Is Soul

CODIGO: I-26