Frame - Frame of Mind

This only LP by these German prog rockers is a pretty good record. Nothing exceptionally great but all in all a solid package and worth giving a try if you're into prog, heavy psych or krautrock. The biggest highlight here is the lengthy "All I Really Want Explain" which is a very good track. The album is a quite balanced totality and all of the songs do their job pretty good.

Evocación en Clave Menor: Frame of Mind y el Espejismo del Progresivo Métrico
Por El Hombre Polilla

En la escena alemana de principios de los años 70, donde el krautrock rugía como bestia libre y las texturas experimentales desbordaban los límites del canon progresivo británico, surgió Frame, una banda que eligió no pisar del todo el acelerador psicodélico, sino detenerse en el umbral entre el hard rock melódico y el art rock de líneas limpias. Su único álbum, "Frame of Mind" (1972), es una rareza encantadora: no por ser revolucionario, sino por su audaz compromiso con una fórmula conocida, ejecutada con una convicción casi teatral.

Lo primero que se siente al entrar en sus surcos es el dominio absoluto del Hammond, como un faro envolvente que guía las estructuras de cada tema hacia una zona de confort adornada con ecos de Cressida, aromas de Still Life y destellos de ese barroquismo sónico que definió a una generación de músicos alemanes fascinados por la escuela inglesa. Es cierto: Frame no está aquí para reinventar el juego, pero sí para tocarlo con la elegancia de quien conoce las reglas al dedillo. La guitarra no se desboca, pero sujeta con firmeza. La batería se permite cambios de tiempo, aunque siempre con sobriedad. Y los teclados... ¡ah, los teclados! Ellos son el corazón palpitante de este álbum, empapado de un romanticismo sonoro que no teme al exceso ni al dramatismo bien afinado.

En lo que algunos podrían llamar una "obra de segundo nivel", otros descubrimos una pieza de resistencia digna de las colecciones más selectas. No por grandilocuencia, sino por carácter. Frame of Mind no es un monstruo progresivo, pero sí un testimonio sólido de cómo un álbum puede flotar entre géneros sin naufragar, con una identidad que se va revelando a cada escucha,como los detalles ocultos en un cuadro de Brueghel.

Dato curioso: el álbum fue grabado en los legendarios Dierks Studios, conocidos por haber acogido a nombres fundamentales del kraut y del heavy alemán. A pesar de ello, Frame se mantuvo en los márgenes, como esos cometas que cruzan el cielo una vez y se desvanecen, dejando solo el rastro de su resplandor fugaz.

La portada, aunque intrigante, es poco fiel a la música que resguarda. Es más una sugerencia simbólica que una descripción sonora. En cambio, el contenido sí cumple con una promesa implícita: ser una travesía de espíritu culto, construida con teclas, pasión y esa pizca de excentricidad que convierte un disco promedio en uno memorable.

En resumen: Frame of Mind es un álbum de culto no por su innovación, sino por su capacidad de sugerir otras realidades posibles dentro del mapa progresivo. Como si se tratase de una carta olvidada entre los pliegues de la historia, este disco merece ser leído, escuchado y redescubierto bajo una luz tenue y con la mente abierta. Ideal para aquellos que creen que el hammond es una religión y que el rock progresivo, incluso en sus formas más contenidas, sigue siendo una invitación al viaje. Hasta más vernos.

Mini-datos:

FRAME fue una banda alemana formada a principios de los 70 por Andy KIRNBERGER [guitarras, voces, piano], Cherry HOCHDöRFER [teclados], Peter LOTZ [bajo, voces, percusión], Dieter BECKER [voz, percusión] y Wolfgang CLAUS [ batería, percusión]. En 1972 lanzaron su álbum debut 'Frame of Mind', producido por el mítico productor Dieter Dierks.

Dieter Dierks a lo largo de su extensa carrera ha producido trabajos para artistas de renombre como Scorpions, Tangerine Dream, Rory Gallagher, Accept, Ike & Tina Turner, Eric Burdon, Twisted Sister y un largo etc.

Andy Kirnberger toco la guitarra para el álbum debut de Pell Mell , luego cantó, tocó la guitarra y el piano en el álbum homónimo de la banda Hardplay Special. Mientras que Cherry Hochdorfer (teclados) y Wolfgang Claus (batería) tocaron más tarde en el cuarto álbum de Pell Mell.