Japón Freak: Geinoh Yamashirogumi - Osorezan / Doh No Kembai
This album is an absolute masterpiece of production. Listening to it with good headphones is an anxiety inducing experience with sounds coming from all directions at any given moment. The first song is one of the most impressive things I've ever heard. The way it builds up and up, and somehow naturally transitions from ritualistic chanting into some kind of funk rock is just unbelievable. And the second song is just as impressive in its own way. It truly sounds like they're recording this in a giant room or temple. You can almost hear where the people are sitting. This album genuinely made me come close to vomiting because of its unending intensity. Even when things die down you can't tell what'll happen next. Truly, a monolithic achievement in music. And it's not even their best album.
The A-side is one of the singular highlights of the entire 70s global underground. An esoteric, mysterious, and highly evocative mix of chanting, jazz, ethnic folk, and the pathos of Noh. It's just as good as the very best Popol Vuh, Amon Duul, J.A. Seazer, and zeuhl. Unfortunately, whatever possessed Geinoh Yamashirogumi for Osorezen seems to have only possessed Geinoh Yamashirogumi for Osorezen. Do no kenbai starts out promising but soon detours unto unexceptional "world music" territory. The other albums of them I've heard either take the world music appellation to even more literal realms, or bring Fairlights to the party. Still, with an A-side this good, it almost seems sacrilegious to complain.
Cuenta una leyenda japonesa que existe un lugar oculto entre las brumas de las montañas, donde el mundo de los vivos y los muertos se encuentran. Ese lugar, conocido como Osorezan, es un portal a las profundidades del alma humana, donde los más valientes enfrentan sus temores más oscuros. Se dice que quienes se atreven a cruzar el umbral escuchan primero un grito desgarrador: el lamento de aquellos que quedaron atrapados entre ambos mundos.
Osorezan/Dou No Kenba: El Umbral de la Montaña del Miedo
¿Qué se podría esperar de un álbum que inicia con el grito escalofriante de una mujer? Lo repito: ¿qué se puede esperar? ¿Insania, locura, experimentación? ¡Oh, sí! Este álbum ofrece todo eso y más. Aquí nos encontramos con la experimentación extrema que consagra a los japoneses como maestros del “Freak Rock”. Esta es la cara más extrema del rock progresivo, una muestra bizarra compuesta por 2 “pistas”. El primero toda una visión extrema a lo que se puede llamar Avant-Jazz, el segundo es una experiencia teatral opresiva, oscura y cargada de atmósferas densa. Para los más inexpertos, esto podría parecer un caos incomprensible, pero para quienes se atreven a cruzar ese umbral, es una obra sobrenatural, trágicamente oscura y una obra de CULTO.
El álbum: Innovación y locura:
- Osorezan/Dou No Kenbai se yergue bajo la base de la improvisación, la experimentación y el eclecticismo desde un punto atmosférico, pero OJO aquí también se desprende notas de Jazz Rock, Folk y hasta locura Avant-Prog. Es un álbum bizarro, extravagante, teatral, oscuro y macabro. Es como entrar a otra dimensión, pues por momentos ingresamos a un mundo de gemidos, caos, dolor y ambientes etéreos. Cada escucha te revela nuevas texturas y detalles, psicofonías que parecen capturadas desde el borde de la cordura. Por momentos entramos en un ambiente etéreo rodeado por “ESO”; eso que se vuelve toda una maraña de mil detalles cuando se le escucha: Avant-garde en un estado cruel, muy enfermo. Advertidos están que no es un álbum para escucharlo en una, ni tampoco es para escucharlo en un momento ligero, para digerir esto, tienes que entrar en un estado de absoluta concentración, silencio y quietud. Para descubrir esa performance tienes que estar en tus 5 sentidos, luego de ello lo respetarás. Si aún no estás acostumbrado a cosas densas, entonces retírate, pero si quieres explorarlo, sé consciente de que no será nada agradable al inicio. Ahora te preguntaras ¿cómo suena el álbum? Sencillo, es una muestra teatral en donde se juega con las voces, en donde se incorporan efectos de sonido, y se mezcla con el rock, logrando así producir una sensación de vértigo. En un momento llegas a un punto de éxtasis, cuando aparece una visión cercana al Jazz Rock/Fusión, otras se vuelve grotesco, caótico, y en otras se vuelve una letanía atmosférica.
Conclusión:
- Osorezan/Dou No Kenba no es simplemente un álbum; es una experiencia teatral que rompe barreras musicales y culturales. Desde su trasfondo místico hasta su impacto en la música experimental y su sonido visceral, este álbum redefine lo que significa la creatividad extrema. Escucharlo es un reto, pero también una recompensa para quienes buscan explorar los límites del arte sonoro. Hasta más vernos.
Mini-datos:
- Osorezan/Dou No Kenba se originó en la mente de Shoji Yamashiro (Tsutomu Ōhashi), quien lideraba el colectivo Geinoh Yamashirogumi, una agrupación que desafiaba las convenciones musicales de su época. El álbum, lanzado en 1976, surge como una fusión única de las tradiciones japonesas, las técnicas de composición moderna y un enfoque experimental extremo.
- El nombre Osorezan (que se traduce como "Montaña del Miedo") alude a un lugar sagrado en Japón, conocido por sus rituales espirituales y asociaciones con lo sobrenatural. Este trasfondo inspira un viaje conceptual que mezcla rituales arcaicos con una narrativa auditiva oscura y perturbadora. En una era donde el rock progresivo y la experimentación musical estaban en auge, este álbum destacaba por llevar el concepto más allá, introduciendo elementos teatrales y culturales profundamente enraizados en Japón.
- Aunque no tuvo una difusión masiva en su tiempo, Osorezan/Dou No Kenba se convirtió en una obra de culto para quienes buscaban experiencias sonoras fuera de lo convencional. Su enfoque radical lo posicionó como una de las piezas más vanguardistas del rock progresivo japonés, anticipando movimientos experimentales posteriores.
- Los dos temas principales del álbum (ambos extensos) son ejercicios de improvisación controlados, donde las capas de sonido se entrelazan de manera inquietante. El primero, "Osorezan", es un viaje caótico que combina jazz de vanguardia, ritmos tribales y efectos electrónicos.
CODIGO: C.1-49
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas Gracias por enriquecer el Blog con tu comentario. Saludos.