ROOTS OF CHICHA: Los Ovnis - Bailando con Los Ovnis
En el barrio dicen que algunas noches el cielo se pone raro… que las estrellas parpadean como luces de discoteca chicha y que, si prestas atención, escuchas una guitarra eléctrica rasgando el firmamento como si fuera cartón escolar. De ese rumor nace Bailando con los ovnis: un choque entre cerro, callejón y galaxia pobre pero orgullosa. Aquí la cumbia no suena: se filtra. Se cuela por las rendijas del kiosco, por las ventanas de triplay, por los sueños cansados del trabajador nocturno. Prepárate: lo que sigue no es solo un disco… es un encuentro cercano del tercer ritmo.
La Vereda, el Vasito y el Resplandor Verde
A mediados de los años setenta, en un Perú que cambiaba a la velocidad del asfalto recién extendido, surgió un sonido capaz de unir mundos que hasta entonces caminaban por cuerdas separadas. La chicha —hija del huayno andino, del rock psicodélico y de la cumbia costeña— nació en medio de una migración masiva que transformó para siempre el rostro de Lima. En esos nuevos barrios levantados por manos provincianas, la música se convirtió en una forma urgente de identidad.
El camino hacia este nuevo género había empezado décadas antes: primero con la expansión del huayno en la capital y la llegada de ritmos caribeños; luego con la revolución eléctrica liderada por Enrique Delgado y Los Destellos, quienes demostraron que la guitarra también podía contar historias serranas. Con ese instrumento como columna vertebral —adornado con delays, fuzz y escalas pentatónicas— se moldeó un estilo que reflejaba un país fracturado, plural y en permanente movimiento.
Entre los años sesenta y ochenta, distintas corrientes y relatos se entrecruzaron para definir el nombre y el corazón del género. Desde experimentos pioneros como “La chichera” de Los Demonios del Mantaro, hasta la autoproclamación orgullosa de Los Shapis, que en plena violencia interna levantaron la palabra “chicha” como bandera cultural. Fue la década del gran estallido: Discos Horóscopo impulsó a innumerables grupos, y la ciudad se llenó de nuevas voces que cantaban el desarraigo y la esperanza migrante. De ese caldo de historias surgirían también agrupaciones centrales para la cumbia andina, entre ellas Los Ovnis de Huancayo. Herederos del cruce entre tradición y electricidad, llevarían el sonido de la sierra al corazón del país urbano, sumándose a un movimiento que no solo definió una época, sino que abrió un capítulo fundamental en la música popular peruana. [*]
Impresiones personales: Música para Noches con el Cielo Torcido
Álbum con la vibra que solo la cumbia andina sabe llevar: una dimensión sentimental entre lo tradicional y lo eléctrico. Es ahí en donde nos cubrimos de esa cuota nacional que se afinca en el corazón serrano para aflorar el sentimiento vivo. Canciones como "Chofercito" o "Linda Huancaína" nos muestran dos matices de su sonido y nos dan a entender que tiene una vibra especial en su performance. Quizás no sea una propuesta elegante, compleja o innovadora, pero dentro de lo que nos permite el álbum se aprecia un cariño especial. Aquí hay un compromiso dentro de esa música, y en ese concepto “primitivo” nos topamos con canciones llevaderas como "Linda colegiala" o "Corazón herido", canciones sencillas pero que brindan momentos de alegría. La primera es flor de sentimientos y la otra, con un inicio “etéreo”, se embarca en una cumbia lastimera de esos desamores profundos. Y es que así es el ritmo de la cumbia que llega al corazón del pueblo con sus tragedias y sus victorias.
Canciones que, en un mar de licores amargos, toman el sentimiento a flor de piel. “Mi pobreza es Bonanza” es un claro ejemplo. Para apreciar esto debemos dejar las proezas progresivas y ser más humildes, captar lo que con simpleza se conecta. Un álbum que, al final, es para aquellos que solo quieren sentimentalismo del pueblo en canciones que encarnan el día a día y que dentro de sus letras guardan un poco de magia. Canciones para acompañar un momento y luego ir despacio por la vereda. Y es que Bailando con los Ovnis es eso, un popurrí de temas claves en el ritmo andino mezclado con fusiones. La humildad de la cumbia/chicha tiene vibra. No hay que decir más, solo escuchar y sentir, ¿para qué destripar el álbum con cátedra fría y técnica?, de lo cual no soy.
Mini-datos:
- El álbum nació como un viaje en el tiempo: Bailando con los Ovnis fue grabado originalmente en un solo día durante sesiones en los años 80, capturando esa energía cruda y directa que hoy sentimos como un ritual de carretera y cancha barrial.
- Jorge Chambergo, el capitán del platillo: El líder del grupo, Jorge Chambergo Porta, fue una figura esencial en la creación de la chicha y la cumbia andina. Bajo su dirección, Los Ovnis fusionaron huayno y cumbia con guitarras eléctricas para crear un sonido que hoy sigue siendo referente.
- Voces icónicas y apodos memorables: Uno de los vocalistas más recordados del grupo fue Julio Simeón Salguerán, conocido cariñosamente como “Chapulín, el dulce”, un apodo tan colorido como las letras que entonaba.
01.Mala Mujer
02.Chofercito
03.Caprichosa
04.Linda Huancaína
05.Flor De Cochabamba
06.Olvido
07.Mi Cuzco
08.Valle Del Canipaco
09.Linda Colegiala
10.Corazón Herido
11.Tarde Te Arrepentirás
12.Mi Pobreza Es Bonanza
CODIGO: @
Los Diablos Rojos - Sonido Diablo


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