Birth Control - Operation
More of a Deep Purple vein hard-rock , a very pleasant listen but with very tasteless but sometimes funny sleeves. If you could draw a straight line between DP In Rock and the first album of Wallenstein called Blitzkrieg, one could place this one exactly in the middle.
"Operation" is like a heavy rock vending machine, dispensing seismic bottom end during the proto-speed metal of "Just Before the Sun Will Rise" and the audacious Doors-like groove of "Pandemonium". Purple-holics that fancy the Rod Evans era will flip for Bruno Frenzel's warm, smooth vocal delivery chugging along as the raging organ lines and guitars attempt to vanquish one another in the background. Unfortunately, the horrifying 11+ minute Phil Spector-esque epic "Let Us Do It Now" eliminates "Operation" from landing on my desert island psych list. But you need to buy it anyway, if only for baby-gulping spider on the album cover. Sick, huh?
Frankfurt Prog Machine: El Hard Prog Alemán se Asoma a la Superficie
Antes de que algún purista nos venga a llorar sangre por no ponerle cinco estrellas de oro radiactivo a este álbum, aclaramos: sí, Operation es poderoso, oscuro y con más órgano que un sanatorio alemán de los 70. Pero también es un disco que suda adolescencia creativa por cada poro. No todo lo que ruge es un tigre, a veces es un perro viejo aprendiendo a morder de nuevo. Esta no es una reseña para quienes buscan armonías celestiales o épicas de capa y espada progresiva. Aquí hablamos de un álbum con olor a sótano, a humo de club y a cervezas mal servidas en Frankfurt. Si te molesta la franqueza, sáltate esta página y vuelve a poner Yes o ELP. Pero si viniste por el bisturí y la sangre, adelante: estás en quirófano.
Operation y la Búsqueda del Golpe Maestro Alemán
En 1971, mientras el mundo seguía colgado de las reverberaciones púrpuras y las óperas sucias de Hammond, en Alemania una criatura mutante emergía con dientes afilados y teclados en llamas. Se llamaba Operation, y era el segundo álbum de Birth Control, una banda que no estaba interesada en complacer o encajar, sino en tomar el hard rock con manos quirúrgicas y meterle bisturí progresivo sin anestesia.
Este disco no es precisamente una obra maestra en el sentido ortodoxo—y
ahí radica su fuerza. Operation se mueve como una bestia que aún no ha
aprendido a dominar todo su poder, pero que ya ruge con una violencia
controlada. No es el álbum definitivo de Birth Control, pero sí el punto exacto
donde la fórmula empieza a cuajar: riffs pesados, estructuras cambiantes,
teclados que se abalanzan como cuchillas, y una actitud que, aunque aún en
proceso de maduración, ya huele a pólvora creativa. Hay momentos en los que
tambalea, sí. Algunas ideas aún se sienten como ensayos de lo que vendrá,
pequeñas grietas en un muro sonoro que no termina de solidificarse del todo.
Pero ¡qué importa! La energía aquí es brutal, casi volcánica. Temas como “Stop Little
Lady” y “The Work Is Done” son ejemplos de cómo un grupo aún en construcción
puede producir material devastador. El hammond suena como si Jon Lord hubiera
tomado absenta en Berlín Occidental y hubiera decidido abrir una iglesia del
ruido.
![]() |
Arte interno del Operation |
La sombra de Deep Purple y Atomic Rooster es innegable, pero Birth Control no copia: absorbe, transmuta, digiere y devuelve algo propio, con el sello de una generación alemana posguerra que quiere sonar distinta, busca una identidad y la esculpe con distorsión, síncopas y una buena dosis de ácido en el sistema. Lo más fascinante es que Operation se percibe como un álbum en transición, y eso lo vuelve aún más interesante. Es un disco que te grita: “¡Estoy encontrando mi forma!” mientras te lanza por la ventana del hard prog con una risa sarcástica. Porque eso es este álbum: un trabajo en ebullición, donde la visión de la banda aún está en proceso, pero donde la convicción es tan fuerte que, aunque no lo veas, lo sientes… y te arrolla. No será el manifiesto definitivo de Birth Control, pero es el susurro de una revolución a punto de estallar. Y eso, amigos, es el tipo de disco que todo culto verdadero debe tener en sus estanterías. Un álbum feroz, imperfecto y glorioso, nacido en la frontera del delirio progresivo y la rudeza alemana.
Bienvenidos a la operación. Cirujanos sin guantes, teclistas sin piedad,
y un legado que aún resuena con furia en cada surco.
- La banda se formo en 1968 por Reinhold Sobotta (órgano), Bernd Koschmidder (bajo), Rolf Gurra (saxo y vocales) y Egon Balder (batería)
- Su música estaba fundamentada en la fórmula Deep Purple. En 1969 apareció un primer single llamado "October- Freedom.
- El nombre de la banda viene de la reacción a una declaración del papa Pablo VI sobre los anticonceptivos.
- En su momento, "Operation" pasó desapercibido en la prensa alemana, que aún no sabía bien qué hacer con el rock progresivo local. Sin embargo, fue en circuitos underground de Berlín, Frankfurt y Hamburgo donde se volvió un disco de culto inmediato. Las radios alternativas como Radio AFN (American Forces Network) lo pinchaban en horarios insólitos, y ahí empezó a correr el rumor.
- Durante las sesiones de grabación, el teclista Wolfgang Neuser usó un viejo órgano Farfisa alterado eléctricamente, lo que le daba ese tono chirriante, casi enfermizo. Según el ingeniero de sonido, "ese aparato hacía tanto ruido que parecía un animal atrapado", pero el grupo decidió dejarlo tal cual para preservar el caos sonoro que los representaba.
https://ibb.co/iUahKH
Sí, ciertamente, este es un disco irregular, también lo es que muestra el gran potencial en la banda y hacia a dónde iba. Flesh & Blood seguirá sonando en mi listado de favoritas.
ResponderBorrarPor cierto que la carátula del Ep "Bride of insect" de la banda NUCLEAR DEATH (USA, mediados de los 80) siempre me pareció una versión de la carátula de este Operation.
Gracias por publicarlo.
Me permite discordar de sua observação... Não sei se é porque nutro carinho por este álbum, mas percebo que "Operation" já traz, bem delineado, a sonoridade bem peculiar do Birth Control.
ResponderBorrarPode não ser o mais sofisticado, mas sim, entrega, com fidelidade, o DNA sonoro da banda. Obrigado pelo ótimo texto dessa banda que deveria ser mais falada, comentada.
Muchas gracias por tu comentario tan generoso y lleno de cariño por el álbum!
BorrarEs totalmente válido discrepar, y lo cierto es que comparto en parte tu visión: Operation tiene, sin duda, ese ADN inconfundible de Birth Control —una mezcla de irreverencia, energía cruda y ese toque tan berlinés de los primeros 70.
Quizás no sea su obra más ambiciosa, pero sí una de las más sinceras en cuanto a identidad sonora.
Me alegra mucho que hayas disfrutado el texto. Seguiremos haciendo ruido por ellos desde esta trinchera de culto.