TRANSLATE

Gila - Bury My Heart at Wounded Knee


Bury My Heart at Wounded Knee is a concept album about the destruction of the american indians during the mythic Amerian West. Florian Frike of Popol Vuh plays the keyboards accompanied by Conny Veit on the guitars. Here the Space rock tinged with psychedelic effects slightly leaves the place to touching folk-pop songs (dominated by ethereal female vocals). This one looks like more to a Popol Vuh album at their most acoustic moments. Easy and pleasant listening.

Very good quality, psychedelic, melodic, folkish rock music which is striking for its vocal harmonies, overwhelming use of twangy acoustic guitars and piano, somewhat lengthy and dreamy instrumental parts, and similarity to the genre West Coast Rock.

El kraut-folk de la memoria: crónica de un viraje
De la psicodelia pesada a la elegancia folk: la otra cara de Wounded Knee.

A dos años de haber lanzado el mítico Free Electric Sound, aquel estallido juvenil que situó a Gila en la primera línea del Krautrock, la banda regresa con un trabajo distinto, más sereno y reflexivo. Bury My Heart at Wounded Knee (1973) no se limita a continuar la senda de su debut: propone una nueva mirada, un viraje estético y conceptual que la aleja de las exploraciones psico-espaciales y la acerca a un sonido más terrenal, más maduro. Se trata de una obra de intención claramente conceptual, inspirada en la tragedia histórica de los pueblos nativos de Norteamérica durante la época del llamado “salvaje oeste”. Desde esa herida, Gila levanta un álbum que, sin renunciar a la experimentación, se tiñe de colores folk y se deja impregnar por el influjo del legado británico de la época. El resultado es un Krautrock ecléctico que respira en paisajes pastorales, donde la melodía sustituye a la disonancia y lo acústico gana terreno frente a lo eléctrico. Este viraje sitúa al grupo en una zona singular: un punto intermedio que podría definirse como "Kraut-Folk", cercano en espíritu a discos como Tanz der Lemminge de Amon Düül II o Auf der Bahn zum Uranus de Mythos. En sus surcos habitan guitarras acústicas de trazo nítido, coros femeninos que elevan la atmósfera y una cadencia campestre que, sin perder la esencia progresiva, se abre a resonancias cósmicas.

En definitiva, estamos frente a un álbum sólido y honesto, quizás menos monumental que Free Electric Sound, pero con un encanto particular: ese de los discos que, más allá de las etiquetas, invitan a escuchar con calma, como si cada acorde fuera un eco antiguo que reclama memoria y contemplación. Una recomendación segura para quienes buscan en el Folk Prog no solo un estilo, sino una experiencia casi espiritual.

Contraportada del acetato donde apreciamos a la banda en toda su gloria

Impresión Personal: Paisajes pastorales desde Wounded Knee

Llegar a este álbum en su día fue, para mí, casi una proeza. Tenía una idea diferente de lo que pensaba que era Gila, y cometí un error: lo comparé directamente con su debut. El resultado fue una experiencia que, en ese momento, no me resultó del todo grata. Mientras que el primer álbum era un viaje ácido y pesado, este segundo proponía algo muy distinto: una experiencia pastoral, cósmica, marcada por un espíritu de madurez. Sus conceptos alcanzaban un nivel más elevado, pero yo no estaba preparado para recibirlos. La digestión de esta nueva propuesta fue difícil. Lo que sentí entonces fue una especie de “estancamiento sonoro”. En realidad, lo que pasaba era que yo seguía aferrado a la intensidad eléctrica y pesada de Free Electric Sound y me negaba a aceptar su nuevo rumbo. Buscaba reencontrarme con aquellas arremetidas HEAVY y me encontré, en cambio, con un paisaje floral y dulce.

Tuvieron que pasar años para “desprogramarme” de las incursiones electro-psicodélicas del debut y entregarme sin prejuicios a esta nueva aventura sonora. Y entonces, el resultado fue distinto. Comprendí que la banda no había renunciado a sus creencias ni a su espíritu de exploración: simplemente había dado un paso más hacia otros territorios. Quizás se diluyeron en el éter de la escena alemana, pero dejaron un álbum que brilla por sus pasajes cósmicos, por su atmósfera delicada y por una orientación que se acerca más al Art Rock. Bury My Heart at Wounded Knee respira elegancia en su concepción folk, con fusiones psicodélicas tratadas con cuidado y un aire floral que se expande en cada rincón. Es cierto, se extrañan esas embestidas HEAVY eléctricas que marcaron su origen, pero el viaje que aquí se propone tiene otra naturaleza: menos áspera, menos dura, pero no por ello carente de interés.

Hoy mis impresiones son más positivas, aunque no llegan al entusiasmo absoluto. Es un disco que pierde fuerza frente a su predecesor, sí, pero gana en experiencia, en sutileza y en visión. Gila no se repitió: eligió otro camino, y ese riesgo, con el tiempo, se ha vuelto su mayor valor.

Mini-Datos:

  • Un título con peso histórico: El álbum toma su nombre del célebre libro Bury My Heart at Wounded Knee (1970) de Dee Brown, una obra que denunció la violencia y exterminio sufridos por los pueblos originarios de Norteamérica. Gila transformó ese dolor en un discurso sonoro, dando un giro político y humanista a su música.

  • La “segunda vida” de Gila: Tras el debut Free Electric Sound, la banda prácticamente se disolvió. Este segundo álbum fue liderado casi en solitario por Conny Veit, acompañado por un grupo de músicos invitados, lo que explica su cambio radical de estilo.

  • Un krautrock poco kraut: Aunque se etiqueta como Krautrock, Bury My Heart at Wounded Knee se aparta de los clichés del género (improvisación caótica, electrónica ácida, largas jams). Aquí domina la guitarra acústica, los coros femeninos y un aire folk pastoral, lo que lo convierte en un ejemplar atípico dentro de la escena alemana de los 70.

  • El ocaso prematuro: Este sería el último disco de Gila como banda. Tras su lanzamiento en 1973, Conny Veit se integró a Popol Vuh y a otros proyectos clave del Krautrock. Así, el álbum quedó como un testamento: breve, distinto y con un aura de despedida involuntaria.

  • La banda fue Fundada en Stuttgart, Alemania en 1969 (como Gila Füchs)  y estuvo activa hasta 1973, luego se disolvió en 1974.

  • El guitarrista Conny Veit (líder de la banda) será un conocido como colaborador de POPOL VUH y GURU GURU.

01. This Morning
02. In A Sacred Manner
03. Sundance Chant
04. Young Coyote
05. The Buffalo Are Coming
06. Black Kettle's Ballad
07. Little Smoke

CODIGO: M-33






Comentarios