Virus - Revelation
Sometimes I just wish that there were an endless supply of german albums from 1970-71. I see a window and I want to paint it kraut…
Revelation: Un Encuentro con la
Electrólisis del Alma
En la inabarcable escena del rock
alemán de los años 70, donde los sonidos cósmicos del krautrock dominaban la
conversación, Virus se desmarca con un enfoque más terrenal, más eléctrico, más
visceral. Su única arma: Revelation —un álbum que se aleja de los experimentos
espaciales de sus contemporáneos y abraza sin miedo la escuela del Hard Prog
psicodélico con corazón blusero y músculo progresivo. Lejos de la abstracción
de Amon Düül o los desvaríos ácidos de Ash Ra Tempel, lo de Virus se construye
sobre una base más concreta: guitarras pesadas, un Hammond vibrante, flautas
melódicas, bajo compacto y una batería que golpea con precisión de reloj de guerra.
La fórmula funciona: Revelation es un disco denso, robusto, a veces frontal, a
veces sutil, pero siempre bien ejecutado.
Publicado en 1970, el disco
despliega cinco piezas largas y cohesionadas donde los cambios de ritmo y las
transiciones sorpresivas son moneda corriente. Las influencias son claras y
orgullosamente llevadas: hay pasajes que recuerdan al Deep Purple más áspero, y
otros que beben del Pink Floyd más introspectivo. Este álbum no quiere ser una
rareza cósmica, sino una descarga directa de energía progresiva con sabor a
escenario pequeño, humo y distorsión analógica. Hay momentos que justifican por
sí solo la escucha: el tema que da nombre al álbum, "Revelation",
sorprende a medio camino con una improvisación inesperada de “Paint It Black”
de los Rolling Stones —un guiño crudo, espontáneo, casi irreverente. Y
"Hungry Loser" cambia de piel tras su introducción, para sumergirse
sin aviso en una jam marcada por el jazz & blues, demostrando que Virus no
era solo pesadez, también sabía respirar. Sin ser perfecto, el álbum mantiene
un nivel parejo y sólido. Puede flaquear en algunos pasajes, pero siempre logra
reponerse con buen pulso. Su fuerza radica en esa mezcla de sinceridad,
ambición contenida y atmósfera ácida.
Para los amantes del Hard Prog con raíz alemana, este disco es una pieza a redescubrir. Si disfrutas bandas como 2066 & Then, Nosferatu, Armaggedon, Gomorrah, Message, Weed o Birth Control, Revelation se sentirá como un viejo amigo al que nunca habías visto la cara.
Impresiones Personales: Improvisación,
Furia y Fuego Sagrado
Mis impresiones sobre Revelation
son, sin exagerar, altísimas. Desde la primera escucha, sentí que este álbum
cargaba algo distinto: una energía furiosa que no grita, pero te atraviesa.
Cada canción vibra con su propia identidad, como si hubiera sido cocinada en un
alambique distinto. Y entre surcos... entre surcos se desliza la lisergia como
un aceite sagrado.
Escuchar este disco con atención —como debe ser— se convierte en un gozo profundo, de esos que no se compran ni se explican fácilmente. Su performance no se desborda ni se desarma: se mantiene firme, sólida, y aun así da espacio a la improvisación. Revelation no es un caos, sino una tormenta orquestada, una danza pesada, oscura, donde el hard prog se disfraza de psicodelia y a ratos de krautrock para terminar lanzándose a un jam jazzero sin pedir permiso. Es como si el disco respirara entre estilos sin rendirle cuentas a nadie: jazz, blues, psicodelia, krautrock… todo se entrelaza aquí y se eleva. No con virtuosismo exhibicionista, sino con una ejecución clara, precisa, entregada. El Hammond, ah… ese Hammond se luce con sabiduría, como si fuera el director de un aquelarre eléctrico. Las guitarras no tienen miedo de ensuciarse. La flauta, cuando aparece, lo hace con un brillo encantador, casi como si rompiera momentáneamente el hechizo de la oscuridad. Y la voz… no es protagónica, pero sabe en qué momento intervenir y en qué idioma hacerlo. Que haya temas en inglés y otros en alemán no solo no rompe el hilo: le da un sabor exótico, hipnótico, como si estuviéramos entrando y saliendo de mundos paralelos. No hay muchas más palabras que puedan abarcar esta joya de lo raro y lo oculto. Revelation es, sencillamente, un disco potente y de culto en toda regla. Uno de esos que necesitan tiempo. Silencio. Escucha. Uno de esos que no se piden prestados. Se encuentran. Se habitan Y, si uno tiene suerte, se entienden a la cuarta o quinta noche, cuando el vinilo ya está tibio y la habitación llena de esa extraña electricidad que dejan los discos verdaderamente especiales. Hasta más vernos.
- Virus era una banda psicodélica originaria de Bielefeld en el norte de Alemania. Su música incorpora el rock espacial de Pink Floyd, teclados pesados que recuerdan algo a Deep Purpl
- El álbum fue grabado en Star Studios, Hamburgo y producido por Konrad Plank.
- La formación de Virus para el primer álbum es: Werner Monka (guitarra), Jorg-Dieter Krahe (órgano), Bernd "Molle" Hohmann (voz, flauta), Reinhold Spiegelfeld (bajo) y Wolfgang Rieke (batería).
01. Revelation
02. Endless Game
03. Burning Candle
04. Hungry Loser
05. Nur noch zwei Lichtjahre
CODIGO: @
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