Spooky Tooth - Spooky Two
That rarest of things, a British band influenced by The Band who didn't completely shit the bed because of it (seriously, Music From Big Pink killed off a lot of good psych/prog bands and turned them into shearling coat-clad faux-rural Americanized zuvembies). The soul elements are dialed back, becomingly, and a kind of weary heaviness runs through these songs. Somehow having two keyboardists doesn't totally fill all of the aural space with endless piano runs, and they're more than happy to add thuggy organ heaviness to tracks like "Evil Woman" or "Better By You, Better Than Me."
A rare find - British roots-rock that's not afraid of either softness, hardness, sincerity, or cheesiness!
Spooky Two: Cuando la noche respira por un amplificador
Spooky Two no pide permiso, se instala con una elegancia que casi roza la arrogancia, y luego se deja oír como quien conoce sus propios encantos. Es blues, es rock, es algo más. Un disco que respira hondo antes de rugir. Aquí comienza el viaje por una obra que supo moverse entre la gloria y el desbalance, entre la sensualidad y la furia contenida. Una obra que no se olvida fácil.
Primeras impresiones en la penumbra
- Hay discos que no entran por la puerta. Se filtran por las rendijas, se escabullen por la espalda y de pronto, sin aviso, están adentro, llenando todo. Spooky Two es uno de esos. No hace falta más que una escucha —una sola— para notar que aquí hay algo vibrando con más intensidad de lo normal. No es un álbum que seduzca desde el exhibicionismo o el exceso, sino desde la elegancia feroz de quien no necesita levantar la voz para imponer presencia. Es un disco que respira hondo, se acomoda el saco, y luego deja caer un vendaval disfrazado de caricia.
Exploración: El filo suave del hard rock
- Lo que encontramos en Spooky Two es una alquimia curiosa. Blues con traje de terciopelo. Rock que se pasea por pasillos de soul, asomando de a ratos a la psicodelia como quien mira por la ventana pero no se atreve a cruzar del todo. Hay algo de progresivo en su estructura, sí —quizás esa sea la razón por la que algunos lo etiquetan como proto-prog— pero lo que verdaderamente define este álbum es su capacidad de andar en varios terrenos sin perder el equilibrio. Evil Woman y Lost In My Dream marcan el tono: canciones densas, con cuerpo, donde la banda pisa fuerte y sin miedo a ensuciarse. Hay peso, pero también refinamiento. La voz guía sin imponer, el bajo late como un corazón inquieto y los teclados parecen envolver todo en un humo espeso. Y luego aparece That Was Only Yesterday, como una postal inesperada, un giro suave que muestra la versatilidad de una banda que no necesita gritar para ser escuchada. Es un álbum que se mueve entre lo áspero y lo suave, lo duro y lo sutil. Una especie de danza entre opuestos. Y ahí, en ese vaivén, está su magia.
Reflexión: Sensaciones cruzadas en una noche larga
- No todo es perfección, claro. Hay momentos donde la brújula parece apuntar hacia una sensibilidad más soul y la fuerza se diluye un poco. El terreno se vuelve más blando, menos firme. Pero incluso ahí, Spooky Two no pierde el estilo. Lo sostiene el talento de una banda que sabe lo que quiere, incluso cuando duda. Hay discos que se desploman ante sus propios riesgos, este no: se tambalea, pero no cae. Quizás no alcance un clímax definitivo. Quizás deje la sensación de que algo quedó flotando, sin cerrar del todo. Pero esa es, también, parte de su encanto. Spooky Two no se entrega fácil. Pide escucha, pide tiempo. Exige una conexión más profunda. Y cuando la consigue, se instala para siempre.
Cierre y conclusión final
- ¿Álbum de culto? Sí, con sangre y nervio ¿Es Spooky Two un álbum de culto? Sin duda. Y no solo por su sonido, ni por su época, ni por sus influencias. Lo es porque cumple con esa trinidad sagrada que separa lo correcto de lo imprescindible: Calidad indiscutible en la performance, Canciones que no se gastan con el tiempo y una visión sonora que desafía los moldes y replantea los conceptos. A pesar de sus irregularidades, el álbum se yergue con una fuerza particular, casi como un animal elegante que no necesita mostrar los colmillos para intimidar. Es un trabajo sobrio, apasionado y profundamente humano. Una obra que camina el fino hilo entre el glamour y la crudeza. Una obra que respira. Y al hacerlo, te obliga a respirar con ella. Hasta más vernos.
Mini-datos:
- Tras este disco Greg Ridley abandonó el grupo para integrarse en Humble Pie (el proyecto creado por Steve Marriott y Peter Frampton).
- Este trabajo fue producido por Jimmy Millery.
- Con tan solo una canción (Evil Woman) los Tooth crearon el "borrador" de lo que sería, incuestionablemente el sonido que desarrollarían BLACK SABBATH en los 70's.
- Esta la última entrega con la formación original.
01. Waiting For The Wind
02. Feeling Bad
03. I´ve Got Enough Heartaches
04. Evil Woman
05. Lost In My Dream
06. That Was Only Yesterday
07. Better By You, Better Than
Me
08. Hangman Hang My Shell On A
Tree
CODIGO: @
Nota: Para
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