Kiss - Hotter Than Hell
Bad Production??yeah this is a good album that is plagued by horrible production. all of the songs here are really really good (besides goin blind, that one is just okay) but the production is unbearably muddy. every instrument sounds like shit, especially the drums, why are the cymbals so loud compared to everything else?? this contains two of my favorite KISS songs (parasite and comin home) but i love the live versions in particular because of the albums shortcomings in the production department
Hotter Than Hell: El infierno suena mejor con Ace Frehley
Antes de escuchar Hotter Than Hell pensaba que Kiss era solo un espectáculo de luces, pirotecnia y marketing: “una banda de cómics con guitarras”. Me parecían más un producto que una experiencia, y canciones como I Was Made for Lovin’ You o Dirty Livin’ me hacían tirar para atrás. Pero un día —no recuerdo si fue por azar o destino— cayó en mis manos Hotter Than Hell, y todo cambió. Ahí estaba la verdad: sucia, ardiente y con olor a metal fundido. No el Kiss de los pósters y las máscaras relucientes, sino el Kiss que se arrastraba por los bares nocturnos, tocando rock & roll degenerado, con riffs que parecían salidos de una pelea de bar y voces que se desangraban sobre amplis al borde del colapso. Canciones como Let Me Go, Rock 'N Roll o All the Way me revelaron que detrás del maquillaje había un pulso auténtico, casi salvaje: el de cuatro tipos construyendo su propio mito con distorsión y sudor. Hotter Than Hell no buscaba complacer; quemaba por placer. Y en esa llamarada descubrí a la banda que siempre había estado ahí, oculta bajo la máscara del espectáculo.
Contexto histórico: el infierno bajo el sol de California
Hotter Than Hell vio la luz el 22 de octubre de 1974, apenas unos meses después del debut de Kiss. Casablanca Records estaba apostando todo por ellos, y el dúo de productores Kenny Kerner y Richie Wise —responsables del primer álbum— fue convocado nuevamente. Pero algo cambió en el aire. Kerner y Wise se habían mudado a Los Ángeles, y la banda tuvo que abandonar su hábitat natural, (la mugre neoyorquina), para grabar en una ciudad que les resultó hostil desde el primer minuto. A Paul Stanley le robaron su guitarra nada más llegar; una bienvenida angelina con sabor a mal augurio.
El álbum, concebido bajo el título provisional The Harder They Come, terminó siendo un retrato de esa fricción: más oscuro, más denso, más cargado de tensión. Formalmente, Hotter Than Hell es un paso adelante en composición —más peligrosa, más ruda, más decidida—, pero un paso atrás en producción. La mezcla final quedó envuelta en una neblina turbia, como si el fuego del título se hubiera grabado tras un muro de humo.
Pese a ello, el disco destila una energía salvaje, casi subterránea, en la que Ace Frehley brilla como el gran arquitecto de la rudeza. Tres canciones llevan su firma (Parasite, Strange Ways y Comin’ Home, esta última coescrita con Paul Stanley), aunque ninguna con su voz. Ace aún no confiaba en su registro vocal, pero su guitarra habla con más personalidad que cualquier micrófono. El solo de “Strange Ways” se alza como uno de los más viscerales y eléctricos de toda su carrera, una ráfaga de distorsión que resume su estilo: técnico sin ser académico, melódico sin ser blando, espacial sin perder la calle.
Años más tarde, el propio Richie Wise admitiría que la producción del álbum fue un error de dirección. En una entrevista con Songfacts en 2013, confesó:
“Mi cabeza no estaba en su sitio. Hotter Than Hell fue más una obligación que una pasión. Me había mudado a California, y el álbum pasó a un segundo plano. Lo siento por eso.”
Esa honestidad explica mucho. Hotter Than Hell es, al final, un disco que vibra entre dos polos: la brillantez creativa de una banda que se endurecía y un sonido empañado por la distancia emocional de sus productores. Pero en ese contraste —en esa falla sonora— reside también su encanto: el Kiss más crudo y real, respirando entre el caos. [*]
Impresiones Personales: a Densidad que Enganchó al Mundo
Hotter Than Hell es un álbum que muchos no aprecian por el lado de la producción, pero a pesar de ello, es una obra con carácter donde se puede apreciar a la banda en toda su dimensión. Aquí suenan sucios, irreverentes y decididos; un trabajo que, con sus defectos, tiene el alma bastante pronunciada. Por lo tanto, se disfruta muy bien en sesión.
Las canciones tienen tonos pesados, elegancia glam y una cuota de heavy temprana que cala bien. En definitiva, es un rock & roll decadente que se prende con irreverencia. Y qué decir de la suciedad que tiene... también eso es parte de la esencia de este álbum, y creo que con todo ello logra producirnos un buen efecto.
La experiencia con este álbum me marcó, así como me marcó Revolver de los Beatles. Como lo mencioné antes, yo tenía una visión equivocada de la banda. Lo primero que “consumí” de ellos fue un grandes éxitos del montón —ya saben, uno de esos que te vendían lo más melcochudo y comercial de KISS—. Por lo tanto, me alejé de ellos... hasta que me topé con esa bestia de alcantarilla que era el Hotter Than Hell.
Su performance y cómo se desenvolvían hacía que todo cambiara, aún más porque se podía sentir su energía. Un ejemplo es Watchin’ You: esa canción, para algunos, es puro instinto carnal y riffs con olor a humo y cuero. La guitarra de Ace Frehley entra cortante, sucia, con ese tono tan suyo que parece que el amplificador estuviera al borde del colapso.
Si bien algunos sabedores lo califican como un paso atrás respecto al debut, pienso que este álbum es una punta de lanza hacia lo que vendría después. No puedo negar sus limitaciones, pero se reconoce que había una visión amplia y que marcarían un camino para al fin ser leyenda.
Contra viento y marea, Hotter Than Hell puede representar un paso más hacia el dominio mundial del rock. A menudo se le considera un álbum de bajo rendimiento, pero debo decir que eso es falso. Es maravilloso y toda una real obra de CULTO. Un álbum mucho más pesado y con un sonido más denso, que nos demuestra que KISS iba con todo hacia el nuevo camino. Hasta más vernos.
Epílogo: Ace y las llamas del infierno
El Hotter Than Hell no sería el mismo sin las guitarras de Ace Frehley. Su toque no busca la pulcritud: es filo, caos y electricidad pura. Cada solo suena como si la guitarra estuviera peleando por escapar del amplificador. Esa sensación de peligro, de nota al borde del colapso, es lo que le da identidad a este álbum. Ace no solo aporta riffs: aporta actitud. Sus fraseos son como relámpagos cayendo sobre un asfalto mojado, sucio pero glorioso. En medio de la densidad del sonido, su guitarra se alza como una chispa que da vida al fuego. Es el espíritu callejero de KISS, la pieza que hace que el infierno suene tan bien.
Mini-datos:
- Fotografía con exceso y cerrojo incluido: Durante la sesión de fotos para la portada del álbum, Paul Stanley estaba tan borracho que tuvo que ser encerrado en un coche para su propia seguridad. Resultado: caras desencajadas, fiesta salvaje de por medio, y una imagen que irradia el caos que el disco también tenía por dentro.
- Accidente en los Hills: la cicatriz de Ace Frehley en la portada: Ace Frehley sufrió un accidente de coche antes de la sesión fotográfica; el doctor le dijo que solo podía maquillarse la mitad del rostro, así que muchas de sus tomas fueron de perfil. Esa “imperfección” aparece como parte del arte del álbum: suciedad, heridas reales, rock auténtico sin pulir.
- Lyrics inquietantes: 93 años y 16 años: En la canción Goin’ Blind aparece una de las letras más extrañas de la banda: escrita por Gene Simmons con Stephen Coronel, trata sobre la relación entre un hombre de 93 años y una chica de 16. Sí, leíste bien. Es una rareza en el catálogo de la banda, que muestra su lado más oscuro y provocador.
- Sonido que defiende su fealdad como estética: El disco tiene una producción reconocida como “muddier” (más embarrada, turbia) que su antecesor. Esa falta de pulido no es un accidente: se ha convertido en parte de su identidad. Según algunos críticos, es precisamente esa textura lo que le da carácter y lo conecta con la proto-grunge. “Sucio” no solo en actitud, sino en sonido; y para ti eso era parte esencial del álbum.
02. Parasite
03. Goin' Blind
04. Hotter Than Hell
05. Let Me Go, Rock 'n' Roll
06. All the Way
07. Watchin' You
08. Mainline
09. Comin' Home
10. Strange Ways
CODIGOS:
@
Nota: [*] Fuente: Wikipedia
Anexo:


Comentarios
Publicar un comentario
Muchas Gracias por enriquecer el Blog con tu comentario. Saludos.