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Necromandus - Orexis of Death


Necromandus might well be described as Black Sabbath sing the greatest hits of Yes. Actually, they don't often follow the really heavy sound of Black Sabbath though lyrically their themes are not cheery like Yes' often are.

A homicidal psychopath, nothing less obscene
Legendary album. Necromandus was discovered by Tony Iommi and that is probably a lot of why they are such an underground legend now. Of course that's not to say the music isn't good, because this album smokes. Though if you're expecting a Black Sabbath clone prepare to be disappointed. Necromandus definitely have a sound all their own, and that sound is Heavy Progressive Rock. Sort of like Doom Metal combined with Prog. And it's very good.

NECROMANDUS - EL OCULTO UNIVERSO DEL HARD PROG MALDITO

I. UNA BANDA NACIDA PARA REINAR, PERO DESTINADA AL OLVIDO

En los albores de los 70, cuando el heavy metal y el progresivo se fundían en un mar de experimentación, una banda emergía con la promesa de conquistar ambas aguas: Necromandus. Oriundos de Inglaterra, estos cuatro músicos virtuosos estaban listos para reclamar su lugar en el panteón de la música oscura y pesada. Sus influencias se movían entre la fuerza maciza de Black Sabbath y la complejidad de Yes, con pinceladas de jazz rock y el misterio de la psicodelia. Un cóctel explosivo que debería haber garantizado la inmortalidad. Pero no fue así.

Con Tony Iommi como padrino y productor, la banda grabó Orexis of Death en 1973, un álbum destinado a ser la siguiente gran revelación del hard prog. Si Black Sabbath había sido el primer gran portón de lo oscuro y lo denso, Necromandus estaba destinado a abrir la siguiente puerta, aquella donde el hard prog adquiría un filo casi demoníaco. Pero el destino tenía otros planes.

Mientras se preparaban para el estrellato, una oferta inesperada cambió su historia. Ozzy Osbourne, inmerso en su crisis con Sabbath, les vendió el sueño de unirse a su futura banda solista, el embrión de lo que después sería Blizzard of Ozz. Convencidos por el carisma del "Madman", aceptaron. Y entonces, la traición. Ozzy regresó a Sabbath, dejándolos a la deriva. Intentaron reformarse, pero el vocalista Bill Branch no quiso regresar, sintiéndose traicionado. El sueño se esfumó. Lo único que quedó fue un álbum que nunca llegó a ver la luz en su tiempo, relegado al olvido hasta su redescubrimiento en los 90, cuando los arqueólogos del rock oculto desenterraron esta gema perdida. Orexis of Death finalmente tuvo su revancha, convirtiéndose en una de las piezas más codiciadas del culto progresivo y del proto-metal.

II. OREXIS OF DEATH – UNA INVOCACIÓN SONORA A LO OCULTO

Para quienes nunca han oído hablar de Orexis of Death, prepárense para una experiencia tan envolvente como enigmática. No estamos ante un álbum pesado en el sentido tradicional, sino ante un trabajo de una riqueza sonora brutal. Necromandus tejió un universo donde la dureza del hard rock se funde con atmósferas progresivas, pasajes jazzísticos y un oscuro lirismo que remite a un cuento gótico sonoro.

Desde la primera nota, el álbum transporta al oyente a un paisaje nebuloso, donde riffs afilados conviven con estructuras que cambian de tiempo sin previo aviso. Temas como "Mogidisimo" o "Homicidal Psychopath" son testamentos de una creatividad fuera de lo común, capaces de evocar tanto la majestuosidad de Wishbone Ash como la mística siniestra de King Crimson. Si Black Sabbath marcó el sendero con su oscuridad densa, Necromandus le añadió una capa progresiva, tejiendo estructuras inesperadas con un filo casi demoníaco. Las letras son otro componente clave: un cóctel de ocultismo, mitología y paisajes oníricos que envuelven la música en un halo de misterio. Pocos álbumes pueden jactarse de capturar una esencia tan mística sin caer en la pretensión. A pesar de no ser un álbum de heavy metal puro, Orexis of Death tiene un filo demoledor. Su virtuosismo instrumental, la capacidad de sus miembros para conjurar atmósferas inquietantes y la producción de Iommi hacen de este álbum una experiencia sublime y única, un testamento de lo que pudo haber sido.

Hoy, con la ventaja de la retrospectiva, no hay dudas: Necromandus merecía mucho más. Su música ha sobrevivido gracias a las reediciones y al culto de los coleccionistas, elevando Orexis of Death a la categoría de objeto sagrado dentro del rare & obscure rock. Si nunca lo has escuchado, ha llegado el momento. Si ya lo conoces, vuelve a colocarlo en el plato. La invocación sigue viva.Hasta más vernos.

Mini-datos:

  • Se grabó en 1973 bajo la supervisión de Tony Iommi, pero se archivó tras la salida de Barry Dunnery de la banda y no se lanzó hasta 1999.

  • Fue reeditado en 2005 como Orexis of Death Plus..., incluyendo dos bonus tracks inéditos, y en 2010 en su forma estándar con su álbum Live incluido.

  • Tony Iommi contribuyó en el álbum con solos de guitarra y se encargó de la producción.

  • Necromandus se formó en 1970 en Egremont, Cumberland, Inglaterra. Fueron descubiertos por Tony Iommi en 1972 y se separaron tras la grabación de su único álbum en 1973.

01. Judy Green Rocket
02. Mogidisimo
03. Nightjar
04. A Black Solitude
05. Homicidal Psychopath
06. Still Born Beauty
07. Gypsy Dancer
08. Orexis of Death
Bonus
09. Mogidisimo (Reprise)
10. Judy Green Rocket (live)

CODIGO: H-43




Anexo: Pueden apreciar la discografia completa de la banda a travez del Discogs.

Comentarios

  1. Según tengo entendido, los músicos en el primer trabajo de Ozzy Osbourne (The Blizzard of Oz) son Randy Rhoads, Lee Kerslake, Bob Daisley y Don Airey, y ninguno de ellos guarda relación con Necromandus. Corrìjanme si me equivoco. Saludos y gracias por el blog.

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