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Nektar - A Tab in the Ocean


Good heavy driving organ proggy bit of space rock. Really blasty stuff here though the vocals kill it for me sometimes. Is this. Is this one of the first metal albums?

Very warm sounding psychy prog with some glorious riffs present throughout, especially on the second side. It'd be a definite keeper even without the bizarre familiarity of "King of Twilight" which was later covered by Iron Maiden on a B' Side and which I've heard quite a bit.
More listens desired.

A symphonic prog mixture of ELP and 60s Pink Floyd (Interstellar Overdrive), bluesy with a lot of organ and bass. The two longest tracks are among their best.

Cartografía de un Viaje Sonoro: Nektar en Plena Evolución

1972 fue un año crucial para el rock: el género estaba en plena expansión, abriendo las alas hacia territorios más ambiciosos y experimentales. La psicodelia de finales de los 60 estaba mutando en algo más complejo, más cerebral, más aventurero. Era el amanecer de la gran era progresiva, y bandas como Yes, Genesis, Gentle Giant y Pink Floyd estaban mostrando al mundo que el rock podía ser sinfónico, conceptual y tan sofisticado como cualquier otra forma de arte. 

En ese contexto aparece Nektar, un grupo de origen británico pero radicado en Alemania, que ya había dado señales de originalidad con su primer álbum Journey to the Centre of the Eye. Sin embargo, es en A Tab in the Ocean donde dan el verdadero salto creativo: aquí se consolidan como una fuerza capaz de competir en el mismo ring que sus contemporáneos más renombrados. El disco es, en esencia, un viaje sónico dividido en dos caras bien diferenciadas. La primera, con la monumental pieza homónima, es un océano sonoro que se despliega en movimientos: riffs hipnóticos, secciones instrumentales extensas, cambios de tempo y dinámicas que van desde la delicadeza casi etérea hasta la tormenta eléctrica. Es música que pide ser escuchada de principio a fin, sin interrupciones, para dejarse llevar por el flujo de su narrativa sonora. La segunda cara continúa la exploración, pero con piezas más compactas y directas, que equilibran el despliegue épico de la primera. Hay una búsqueda evidente de coherencia conceptual, algo que Nektar perfeccionaría en su siguiente álbum, Remember the Future, considerado por muchos su obra maestra.

A Tab in the Ocean representa, entonces, un punto intermedio fascinante: es un álbum de transición, en el que la banda todavía tiene un pie en la psicodelia tardía y otro en el art rock progresivo que dominaría su siguiente etapa. Esta dualidad le da un carácter especial: es un disco que vibra entre dos mundos, capturando el espíritu de la experimentación sin perder el gancho melódico. Desde el punto de vista técnico, destaca la producción cálida y envolvente, que logra un balance perfecto entre los instrumentos. Las guitarras tienen un tono cristalino pero con la suficiente distorsión para añadir dramatismo, los teclados construyen paisajes lisérgicos y la batería aporta un pulso preciso que mantiene todo el entramado cohesionado.

En definitiva, A Tab in the Ocean es un trabajo de gran madurez para una banda que apenas estaba en su segundo álbum. Es la obra donde Nektar encuentra su identidad, su propio lenguaje dentro del prog, y lo hace con un desparpajo creativo que lo convierte en uno de los discos esenciales para comprender la evolución del género en los primeros años de los setenta.

Impresiones Personales: Entre la Psicodelia y el Arte

Mis impresiones de A Tab in the Ocean están enredadas con muchos recuerdos y sentimientos. Lo curioso es que, en su momento, este disco no era de mis favoritos. Quizás por algún factor inexplicable —esa extraña química que a veces tenemos con ciertos álbumes— solía elegir otros para mis sesiones nocturnas. Pero el tiempo es un alquimista caprichoso. Pasaron más de veinte años y un día, sin buscarlo, volví a poner este disco en la madrugada. Y ahí pasó algo. Fue como si hubiera abierto una puerta que siempre estuvo allí pero que nunca me atreví a cruzar. Lo que antes me parecía simplemente un buen disco progresivo, ahora me resultaba inmenso, casi desbordante.

Escuchar A Tab in the Ocean en este punto de mi vida fue como reencontrarme con un viejo amigo que había crecido, madurado y tenía cosas nuevas que contarme. De pronto descubrí texturas que antes me pasaron desapercibidas, matices en los teclados, giros en la guitarra, esa batería que marca el pulso de todo el viaje. Todo estaba ahí, esperando que yo afinara el oído y la paciencia.

El disco es pesado, sí, pero no en el sentido opresivo: es un peso que te envuelve, que te arrastra mar adentro. Hay un “sinfonismo electrónico” en su desarrollo, una sensación de estar en medio de algo grande y cuidadosamente orquestado. Cada pieza parece fluir hacia la siguiente, como olas que golpean en secuencia perfecta. La portada, con ese océano onírico, ahora me parece el reflejo exacto de la experiencia: sumergirse en este álbum es dejarse llevar, flotar, perder la noción del tiempo. Y cuando termina, no quieres salir.

Si algo aprendí en esta redescubierta es que A Tab in the Ocean no es un disco para la prisa. Es un álbum que exige silencio, tiempo y entrega. Una vez que entras, es difícil salir de ese viaje. Y quizás de eso se trata: de quedarse ahí, de habitar ese océano sonoro y dejar que haga lo suyo.

Hoy, este disco es un infaltable en mis madrugadas. Una aventura que me recuerda que algunos álbumes solo revelan su verdadera magnitud cuando estamos listos para escucharlos de verdad.

Mini-datos:
  • El álbum ha tenido 2 ediciones. La primera salió en Alemania Occidental en 1972, y posteriormente en 1976 se hizo una edición específica para su distribución en EEUU en donde se recortó la duración de algunos de los temas, así como pequeñas variaciones de calidad de sonido, timbre y afinación.
  • todos estos "cambios sónicos" también afectaron la matriz original produciendo así cierta pérdida de calidad. La mezcla original del álbum está comparativamente comprimida y reverberada con un sonido más psicodélico "trippy" por lo tanto transmitía los encantos del rock alemán de su época, y atraía fuertemente al oyente a su mundo. Las personas que son fanáticas de este sonido en particular podrían estar descontentas con su eliminación, ya que  no se logró en gran medida alcanzar el efecto original. Roye Albrighton parece estar entre los que calificaron el remix  como "una pérdida de tiempo". Pero OJO aún más valor agregado tienen las grabaciones en vivo pues resulta que la mayor parte del material de ATITO ya estaba escrito aproximadamente al mismo tiempo que Journey To The Center Of The Eye , ya que Nektar estaba interpretando esta música en el escenario durante 1971.
  • Ediciones Diferentes: La primera edición británica y la estadounidense tienen mezclas distintas. Muchos fans consideran que la mezcla UK es más atmosférica y envolvente, mientras que la de EE. UU. suena más directa y con mayor presencia de guitarras.
  • Portada Hipnótica: El icónico arte de portada fue diseñado por Helmut Wenske, quien se convirtió en el artista visual por excelencia de Nektar en sus álbumes más importantes. Su estilo cósmico se volvió inseparable de la identidad de la banda.
  • Grabado en Alemania: Aunque Nektar era una banda con raíces británicas, el disco fue grabado en los Dierks Studios en Colonia, Alemania, cuna de muchas grabaciones de la escena Krautrock de la época.
  • Pieza Central Extensa: El tema homónimo, “A Tab in the Ocean”, ocupa toda la cara A del vinilo y es considerado por muchos fans como una de las obras maestras del prog de larga duración, comparable a las suites de Yes y Genesis de la misma época.
01.A tab in the ocean
02.Desolation valley / Waves
03.Cryin' in the dark
04.King of twilight

CODIGO: @


Comentarios

  1. En ocasiones he tenido experiencias muy parecidas a la que cuentas en el artículo. Compras un disco lo escuchas pero no consigues encontrar la chispa que encierra oculta en su interior. Tiempo después vuelves a la carga, y entonces, no se si por madurez personal, por encontrarte en un momento distinto en tu vida a la hora de analizar la música, o porqué, pero redescubres lo que en un inicio no conseguías discernir. Tu mentalidad cambia y tu posición hacia esa obra da un giro de 180 grados.
    Pero con "A tab in the ocean" no me sucedió. De hecho fue el primer disco de Nektar que escuché, y desde el primer surco me hechizó. Fue el comienzo de una larga amistad.

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  2. Fue a través de este disco como conocí a Nektar. Lo compré en una feria, sin tener ni idea de que hacían, guiándome solo por la portada y por la instrumentación utilizada a través de sus componentes.
    La primera vez que lo escuché me entró como un rayo, de lleno, me encantó e hizo que me enganchara sin vacilar a la banda.
    Todo un discazo de progresivo. Todo aquel que guste de este estilo no puede faltarle.

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  3. "Lo compré en una feria, sin tener ni idea de que hacían, guiándome solo por la portada" Recuerdo que mucho que descubrí en mi etapa temprana de exploracion musical fue por el engancha de las portadas, algunos aciertos, otras "metidas de pata". Que épocas. Gracias por comentar. Y disculpa la demora en responder.

    Un fuerte abrazo a la distancia.

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  4. Eso que dices me suena mucho. A mi me sucedía lo mismo. Cuando carecías de información, ibas a las ferias y muchas veces te la jugabas. A veces salía bien, otras mal. Pero no había otra.

    Gracias por estar ahí

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  5. Jajajaja. Es cierto, cuando iba a comprar cassettes en esos días -antes de meterme de lleno en la red-, lo poco que encontraba o lo que había no te decía mucho, me quedaba horas probando y escuchando, y hablando con el vendedor sobre una cosa u otra, a veces te daba buena información, otras pues te paseaba jajajaja. Pero recuerdo que en esas compra conseguía cosas muy interesantes, hoy con internet todo es mas sencillo en cuestión de información, pero ya no es como antes con el asunto de pillar música.

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