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Brainstorm - Smile A While

These guys obviously loved early Soft Machine and The Mothers of Invention. Nowhere near as memorable as those groups of course but if you're a sucker for that sound, you'll dig this.

An album of contrast - contrast between the extraordinarily high quality jazz-rock musicianship (a truly high standard - skilled and noodly but tuneful) and some at times dubious singing. The vocals do, it could be argued, give the record a subversive (underground), avant garde, decadent, dirty aesthetic, but for me they rather spoil this otherwise superbly talented recording. Note that the questionable vocalist does not prevent the album from being essential jazz-rock, because this is overwhelmingly instrumental.

Playfully subversive music, more "subversive" than "playful."  Among the best kraut-jazz releases, but because of its inventiveness the album requires a couple listens to sink in.

Smile A While: Un Vals con Zappa en un Bar Alemán

A principios de los años 70, Alemania era un crisol de creatividad. La explosión del Krautrock ya había dado al mundo bandas que desafiaban las estructuras tradicionales de la música rock, apostando por la experimentación, la improvisación y los sonidos cósmicos. Mientras Kraftwerk y Tangerine Dream exploraban los confines de la electrónica y Can o Amon Düül II expandían los horizontes del rock psicodélico, otras bandas canalizaban su energía hacia una fusión más cerebral, combinando la crudeza del jazz con la rebeldía del rock progresivo. En este panorama nació Brainstorm, una banda que, sin hacer demasiado ruido en su momento, dejó una huella peculiar con su debut Smile A While en 1972. Provenientes de Baden-Baden, estos músicos se alineaban con la tradición del jazz rock y la fusión, pero con un espíritu marcadamente alemán: retorcido, impredecible y con un sentido del humor ácido.

La Alemania de esos años era un hervidero cultural. La juventud, influenciada por los movimientos contraculturales y harta de las sombras de la posguerra, buscaba nuevos lenguajes artísticos. En la música, esto se tradujo en una explosión de sonidos que desafiaban las normas anglosajonas del rock convencional. Mientras el Reino Unido y Estados Unidos forjaban sus propias vertientes progresivas, Alemania hacía lo propio con el Krautrock, y Smile A While se posicionó como un eslabón perdido entre el jazz eléctrico de Soft Machine y la demencia lúdica de Gong. El álbum, grabado con un espíritu libre y desenfadado, capturó la esencia de la época: un híbrido de vientos desenfrenados, guitarras inquisitivas y estructuras que parecían desmoronarse para reinventarse en cada compás. Aunque en su momento pasó desapercibido para las masas, con los años se ha convertido en una gema oculta para los amantes del jazz rock progresivo, un testamento de la audacia de aquellos años en que la música no tenía miedo de explorar lo desconocido.

Improvisación, Bronces y Descaro a tutiplen...

Hay álbumes que uno escucha como quien hojea un periódico viejo: con curiosidad, pero sin grandes expectativas. Luego están los que, de pronto, te sacuden el alma con una descarga eléctrica de creatividad y locura. Smile A While de Brainstorm es de los segundos. Un álbum clave para entender mejor la propuesta que Alemania nos brinda con el jazz y sus excentricidades progresivas. Es como si un grupo de músicos en un laboratorio secreto hubiera decidido fusionar el caos estructurado de Frank Zappa con la escuela libre de Canterbury, y luego lo hubiese dejado macerar en ácido lisérgico hasta alcanzar el punto exacto de ebullición.

En nuestras manos tenemos una obra fundamental para captar mejor la esencia de un movimiento cultural que, con la osadía de un alquimista desquiciado, buscó establecer el "Sonido Madre". ¿Qué significa eso? Bueno, nadie lo sabe con certeza, pero si algo es seguro es que este álbum es una experiencia inmersiva, hipnótica y hasta casi religiosa. Smile A While no es solo un debut prometedor, es un golpe directo al centro del cerebro, una muestra genuina de lo que el jazz rock alemán puede hacer cuando se quita las ataduras y deja que la locura tome el timón. Ahora bien, hablemos con honestidad: ¿Jazz alemán? ¿Sello nacional? ¿El país de la precisión mecánica y las autopistas sin límite de velocidad dominando la fluidez errática del jazz? Suena extraño, como una sinfonía compuesta por un ingeniero en medio de un arrebato de inspiración. Y, sin embargo, funciona. Porque aunque este álbum tiene un tufillo a Canterbury y a la parafernalia lunática de Zappa, su espíritu es 100% libre.

La improvisación es la columna vertebral de Smile A While. Aquí no hay concesiones comerciales ni melodías complacientes; hay vértigo, caos organizado y un sentido del humor que se filtra en cada compás. Cada tema es un pequeño laboratorio de ideas que oscila entre la precisión quirúrgica y la anarquía total. Hay bronces que emergen como relámpagos, pasajes instrumentales que parecen invocaciones chamánicas, y un dinamismo que no da tregua. Si tuviera que describirlo con una imagen, diría que es como ver a un científico loco bailando sobre su propia teoría de la relatividad. Este álbum es una joya dentro del jazz rock progresivo, un híbrido que abraza la complejidad con una sonrisa burlona y que, a pesar de su excentricidad, logra mantener el equilibrio entre la genialidad y el delirio. Un jazz con identidad propia, sin pretensiones de ser "el siguiente gran hito", pero con la frescura y audacia de quienes tocan por el puro placer de hacer vibrar el aire con su sonido.

Así que, si lo tuyo son los discos que desafían las reglas, que saltan entre la lucidez y el delirio sin pedir permiso, Smile A While es un pasaje directo a una dimensión paralela donde la música fluye sin restricciones. Solo queda una advertencia: no intentes entenderlo demasiado. Como toda gran obra de jazz progresivo, este álbum no está hecho para explicarse, sino para sentirse. Hasta más vernos. 

Mini-datos:

  • La banda lanza su primer trabajo (Smile a While) bajo el nombre de "BRAINSTORM" pero originalmente fueron conocidos como "Fashion Pricks" aunque por algunos asuntos problemáticos debido a ciertas normas de la productora discográfica cambiaron el nombre a "Fashion Pink"
  • El núcleo de la banda está formado por un trío de compañeros con formación de conservatorio: Roland Schaeffer en saxo, vibráfono, guitarra, bajo y voz; Eddy von Overheidt en órgano, piano y voz; y Joe Koinzer en batería y percusión.

01. Das Schwein Truegt
02. Zwick Zwick
03. Watch Time Flow By
04. Bosco Biati WeiB Alles
05. Snakeskin Tango
06. Smile A While

CODIGO: G-19


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