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Bokaj Retsiem - Psychedelic Underground


That cover art must be one of the most disturbing album covers I've ever seen. The music on the other hand is pretty good psychedelic rock. Nothing exceptionally awesome or unique but very nice and enjoyable. I wouldn't call this LP as a krautrock record. This is a full psychedelic rock album with some early progressive elements found as well. The short tracks between the longer songs fit to the album pretty nicely. But the real standout songs are the longer tracks like "It's Over", "I'm So Afraid", "Bokaj Retsiem" and "Pill" for example.

When I heard the Hell Preachers Inc. record a few years earlier I didn't think German Exploito-Psych got any weirder than that. Then I heard this thing. Holy Scheisse!!! The band name is Jacob Meister spelled backwards. I assume that "Jacob Meister" is the German equivalent of the nursery rhyme "Frere Jacque" because that's the recurring theme that appears in between each song.

Uno de los discos con los que me inicié en la psicodelia, fue casi por accidente, pues descubrí el disco después de rastrear el verdadero pasado de los "Hell Preachers Inc." que se anduvo rumorando por mucho tiempo que eran nadie más, ni nadie menos que Deep Purple en su primera alineación, al final no resultó ser más que un mito y la verdad sea dicha, eran una primera encarnación de Lucifer's Friend al igual que esta banda. Por otro lado, es un disco muy interesante o por lo menos desde mi percepción, porque forma parte de la transición entre la psicodelia sesentera y el krautrock que reinaría la siguiente década y, por supuesto, el sabor de este disco es definitivamente muy alemán, realmente no tan comparable con discos británicos o gringos de aquel entonces
@Alberto Carralero

Bokaj Retsiem: Ecos del Beat, sombras del Krautrock

En 1968, cuando el mundo todavía giraba con resaca de utopías psicodélicas y Europa comenzaba a forjar su propio imaginario sonoro, un nombre extraño apareció entre los pliegues más polvorientos de la escena alemana: Bokaj Retsiem. Basta con leerlo al revés para descubrir su verdadero rostro: Meister Jakob. Un juego de espejos que no es casual, pues todo en este álbum es doble, torcido y transicional. No estamos frente a una banda en busca de éxito comercial, ni ante una obra totalmente formada. Estamos, más bien, ante una semilla mutante, uno de los tantos puentes sonoros que ayudaron a conectar el beat germano de mediados de los 60 con los abismos libertarios del Krautrock.

Psychedelic Underground es, como su nombre indica, un producto netamente ácido. Pero no se trata de la psicodelia colorida y expansiva de San Francisco: lo que suena aquí es más gris, sucio, subterráneo. Un rock de garaje con tintes psicodélicos, lleno de guitarras fuzz, órgano Hammond rasposo y efectos de sonido que oscurecen más que iluminan. El resultado es un álbum irregular, sí, pero profundamente atmosférico, cargado de intención y con varios momentos memorables. Su escucha es como abrir un archivo sellado de una época en ebullición. Por momentos se acerca al beat alemán, con ritmos simples y canciones que no temen a la repetición, pero luego salta hacia regiones más densas, con pistas instrumentales, juegos de reverberación y ambientaciones que remiten a lo bélico, lo onírico y lo delirante.

Hay que decirlo con claridad: no estamos ante un álbum completamente logrado. Su estructura parece a veces improvisada, y la inclusión de pistas experimentales sin mucho desarrollo lo convierte, por momentos, en un trabajo disperso. Algunas canciones funcionan perfectamente como piezas psicodélicas con identidad propia, mientras que otras —sobre todo las intervenciones sonoras— parecen estar allí más por intención estética que por necesidad musical. Entre las piezas más llamativas se encuentran pasajes donde el fuzz y el órgano se entrelazan con grooves cadenciosos que recuerdan más a la psicodelia británica que a cualquier otra cosa. Se puede oler el aire que dejaron grupos como The Yardbirds, Cream, o los primeros Pink Floyd, pero en clave alemana, de subsuelo, como si todo hubiese sido filtrado por un eco cultural más frío, más cerebral.

Uno de los momentos más comentados es una pista de efectos sonoros que simula un escenario bélico: ráfagas de ametralladora, explosiones y, al fondo, la voz de una niña. Un intento de crítica o ambientación que, aunque interesante, termina siendo más decorativo que sustancial. Lo mismo sucede con una serie de cuatro versiones distintas de un mismo tema, cada una deformada con diferentes tratamientos de estudio. El resultado no es del todo fallido, pero sí reiterativo, y termina provocando más curiosidad que impacto real. Pese a sus fallos o zonas grises, Psychedelic Underground sigue siendo una pieza de culto. No por su perfección, sino por lo que anuncia. Este álbum se mueve en esa delgada línea entre lo que se va y lo que llega: entre el beat melódico de los primeros años 60 y esa nebulosa caótica que pronto tomaría forma bajo nombres como Can, Amon Düül II o Faust. Por eso, más que llamarlo "proto-krautrock", sería más justo decir que se trata de un eslabón mutante, una transición que no pretendía sentar escuela, pero que hoy ayuda a entender el nacimiento de una nueva forma de hacer música en Alemania.

No es un disco esencial, pero sí recomendable para los que quieran rastrear el mapa secreto de una escena en construcción. Porque en estos álbumes menos celebrados, en estas obras donde el caos todavía no se ordena del todo, es donde mejor se siente la vibración de lo nuevo. De lo que está por venir. Y Bokaj Retsiem, desde su espejo invertido, supo dejar esa huella.

Mini-datos:
  • El disco que no era banda (y la banda que no existió): Bokaj Retsiem no fue nunca una banda real. El proyecto fue idea del músico alemán Rainer Degner, guitarrista de The Rattles (sí, la misma banda que compartió escenario con The Beatles). Degner tocó casi todos los instrumentos del disco y creó el seudónimo como una especie de espejo psicodélico para firmar una obra completamente diferente de su pasado beat. En resumen: Psychedelic Underground es más un experimento de estudio que el producto de un grupo.

  • Cuatro veces la misma canción (y ninguna igual): Una de las rarezas más llamativas del disco es que contiene cuatro versiones distintas de la misma pieza instrumental, modificadas con distintos efectos, tonos y deformaciones sónicas. El título cambia, pero la base es la misma. Este recurso no era común en 1968 y anticipa técnicas de collage y repetición que el krautrock usaría con frecuencia años después. Muchos consideran que este juego es uno de los puntos más vanguardistas del álbum.

  • La pista de guerra que nadie entendía (ni ellos): Uno de los tracks incluye una ambientación sonora con explosiones, disparos y la voz de una niña, lo que para algunos era una protesta velada contra la Guerra de Vietnam... pero Degner jamás aclaró su intención. Algunos coleccionistas han sugerido que la cinta de efectos se añadió en posproducción, sin que el propio músico supiera que la habían incluido. Mito o realidad, el fragmento le otorga al disco una sensación inquietante y fuera de lugar, como si se hubiese colado de otro álbum.

  • Un álbum que vendía más por su rareza que por sus canciones: Durante años, Psychedelic Underground circuló como uno de los discos más buscados en los catálogos de coleccionistas psicodélicos. No por la música en sí —que algunos consideraban más curiosa que brillante—, sino porque era imposible encontrar datos claros sobre la banda, el origen, o incluso quiénes tocaban realmente en él. Este aura de misterio convirtió el LP en objeto de culto, muy por encima de su alcance original.

  • El nombre de la banda es un juego de palabras: Si lees al revés obtendrás 'Meister Jakob' la cual es una tradicional canción infantil francesa/alemana.

01. So Bad
02. Classic Bokaj
03. It's Over
04. Only A Child
05. Sad Bokaj
06. I'm So Afraid
07. Bokaj Retsiem
08. Bossa Bokaj
09. Pill
10. Something's Wrong With Bokaj
11. Drifting

CODIGO: A.1-14          


    

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