SPAGHETTI PROG: THE TRIP - CARONTE
Titoli in italiano, cantato in inglese. Pink Floyd, Deep Purple, The Nice, un pizzico di Genesis e Yes: il tutto frullato benissimo in un disco agile, intenso, variegato, mai autocompiaciuto, vicino alle atmosfere cinematografiche del prog italiano a venire. Il cantato de L'ultima Ora e il tappeto sonoro di Caronte II potrebbero essere considerate influenze primarie per Steven Wilson; L'Ode a Hendrix è un tributo e non cerca di somigliare al sound del chitarrista, ringraziando il cielo.
One of the most iconic cover
of RPI, along with first Banco.
Musically this is one of the
first progressive attempts, still highly influenced by the late psychrock with
classical intuitions à la The Nice & the early heavy rock à la Deep Purple. A bit overlooked, possibly for
its hybrid nature & for english lyrics.
Caronte y la barca eléctrica: viajando por las aguas fundacionales del prog italiano
Esa noche me acosté con la idea de quedarme dormido escuchando algo suave, algo de fondo. No lo logré. Una figura apareció entre la bruma de mis pensamientos: un barquero, con melena de tecladista y dedos de Hammond, me ofrecía una travesía. Me dijo que no llevaba almas, sino discos olvidados. Su barca tenía forma de vinilo giratorio, y la aguja del destino estaba a punto de caer. El disco era Caronte.
I. La niebla se abre: una barca espera
Lanzado en 1971 bajo el sello RCA Italiana, Caronte es el segundo álbum de The Trip, banda ítalo-británica con una formación que ya empezaba a cambiar de piel: había quedado atrás Ritchie Blackmore (sí, el mismo que luego incendiaría los escenarios con Deep Purple), y el liderazgo instrumental había sido asumido por Joe Vescovi, un tecladista que parecía tocar con las manos de un médium y la furia de un predicador progresivo. Lo que tenemos entre manos no es solo un disco: es el testimonio de una mutación, el punto en que la escena italiana empieza a delinear su rostro más distintivo. Caronte no es aún la ópera total que vendrá después con Banco, PFM o Le Orme, pero es una promesa potente, un boceto sinfónico lleno de curvas barrocas, un álbum que huele a incienso, a motor caliente y a futuro.
II. En la piel del río: impresiones desde la travesía
Volver a Caronte después de años es como abrir un libro de mitología eléctrica: cada riff, cada pasaje de órgano Moog, cada quiebre instrumental, resuena como un eco antiguo que ahora cobra sentido. Esta vez —no sé por qué— el álbum me pareció más sólido, más definido, como si hubiese estado esperando que madure mi oído para revelarse de verdad. El enfoque sinfónico está ahí, pero filtrado por una energía heavy rock muy de la escuela de Atomic Rooster o The Nice. El bajo distorsionado, las estructuras fragmentadas, los momentos de furia psicodélica se entrelazan con melodías de gran sensibilidad. Y aunque todavía hay irregularidades —transiciones algo bruscas, ideas que se lanzan sin pulir del todo—, la honestidad de la entrega lo compensa todo.
![]() |
Interior del acetato donde se aprecia a la banda |
Dos temas me dejaron especialmente tocado esta vez:
- “Caronte I”, que abre el álbum con una fuerza casi cinematográfica, es como si el alma misma de la banda se presentara en procesión: teclados envolventes, tensión creciente, dramatismo progresivo que ya anuncia el romanticismo épico tan característico del RPI.
- “Two Brothers”, en contraste, baja la marea para dejarnos contemplar un paisaje más melódico, más íntimo. Aquí se nota la búsqueda de un lenguaje propio, con una sensibilidad que mira de reojo al pop barroco británico, pero que empieza a dibujar una identidad italiana más emocional, más profunda.
The Trip en este álbum suena como un laboratorio musical: los retazos de hard rock se funden con ideas sinfónicas, como si Caronte fuera el punto de encuentro entre la furia del Hammond y la calma mitológica del río Aqueronte. No es aún el edén del prog italiano, pero sí el puerto desde donde muchos zarparon.
III. Cierre: un eco que reverbera
Podría decir que Caronte es un disco de transición, pero sería injusto. Es más bien un disco de fundación. Como esos mapas antiguos con dragones dibujados en los bordes, este álbum marca un territorio aún inexplorado, pero lleno de posibilidades. No todo está bien encajado, no todo suena “perfecto”, pero esa imperfección tiene algo de poético. Como si el alma del progresivo italiano estuviera siendo forjada a martillazos de Hammond y sueños de epopeya. Esta noche, cuando el barquero se alejó entre nieblas, supe que The Trip fue uno de esos grupos que abrieron caminos sin saber que lo hacían. Y que Caronte, con todas sus sombras, es una luz encendida en la ribera del gran río progresivo. Hasta más vernos.
- En 1970, la banda (que había sido rebautizada como "The Trip") firmó con el sello RCA de Italia y lanzo su primer álbum epónimo . En ese momento, el rock progresivo todavía no estaba claramente definido como tal género; The Trip (el álbum) es de hecho un obra de rock y blues bastante tradicional. Es con su segundo álbum que recién el género iba ya tomando forma. Muchos consideran a Caronte como el primer álbum de rock progresivo verdaderamente italiano.
- The Trip fue una banda inglesa, formada en 1967, que se mudó a Italia para lograr el éxito, con Ritchie Blackmore como guitarrista original. Pronto Blackmore y el baterista Ian Board se fueron y dos italianos, Joe Vescovi y Pino Sinnone ocuparon los puestos de tecladista y baterista.
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas Gracias por enriquecer el Blog con tu comentario. Saludos.