TRANSLATE

Clásicos de Oro: The Yardbirds - Roger The Engineer


Nobody's arguing the immense influence this record had, but I think while Jeff Beck's soloing here is on paper great, I would argue that it's a little too stucco to match the album's bluesy approach. It's just verse here lick there, in such mechanical form that it at times takes away from the actual songwriting, which for a lot of the time is actually pretty middling. Lots of great performances here, especially the fabulous "Jeff's Boogie", which actually turns the legend loose to do his own thing rather than integrate with the song structure, but overall despite its legacy this album is actually pretty inconsistent and unimpressive even for its time.

While being Yardbirds' first attempt at writing a proper album, Roger the Engineer still sound like a collection of rock/pop singles from the 60s. It's hard to find an artistic direction between the different tracks but maybe the red line is in the experimentability and originality of the material in all its difformity and naivety. Here and there you will find some element of acid rock, blues rock and early psych, but they are just glimpses that do not change the overall feel of the record.

El huevo cósmico de la psicodelia británica
Cómo la psicodelia encontró su primer apóstol británico y cruzó el Atlántico disfrazada de Yardbird

 En 1966, la palabra “psicodelia” todavía no tenía forma. Era un murmullo, un susurro entre músicos curiosos, un eco distante de lo que estaba por nacer. Mientras en la Costa Oeste americana los primeros experimentos visuales y sonoros comenzaban a florecer en pequeños clubes de San Francisco, en Inglaterra, una banda —The Yardbirds— se adelantaba al calendario, tocando puertas que todavía no habían sido construidas.

Habían comenzado como devotos del blues. En sus inicios, los Yardbirds eran una banda con las botas hundidas hasta el tobillo en el lodo del rhythm & blues más crudo. Pero algo cambió. La salida de Clapton y la entrada del eléctrico Jeff Beck no solo alteró el curso del grupo: fue como si alguien hubiese metido un relámpago en un amplificador y se hubiera olvidado de apagarlo. Con Roger the Engineer, la banda ya no buscaba interpretar a sus héroes afroamericanos. Querían crear sonidos nuevos, visiones, paisajes sonoros, romper las cadenas del formato canción y explorar un lenguaje propio, extraño, incluso alucinógeno. El estudio se convirtió en laboratorio y la composición en ritual. Beck, en particular, fue el catalizador de esa transformación: introdujo el fuzz, los riffs orientales, la distorsión como herramienta narrativa.

Fue un álbum adelantado a su tiempo. En pleno 66, Roger the Engineer hablaba un idioma que aún no tenía diccionario. Jugaba con ideas que apenas estaban empezando a florecer en otras partes del mundo. Fue, en cierto modo, una psicodelia antes de la psicodelia, un ensayo general de lo que vendría en el Verano del Amor. Y cuando esta criatura eléctrica aterrizó en América, fue como si un meteorito inglés hubiera caído sobre las calles de Nueva York y California. No era el flower power aún, pero era el código genético de esa mutación. El disco —lanzado en USA simplemente como Over Under Sideways Down— llevó consigo una semilla que germinaría rápido: la idea de que la música podía ser una puerta hacia otro plano.

Los Yardbirds, sin proponérselo del todo, habían cruzado el umbral. Y con ellos, la psicodelia británica —más cerebral, más retorcida, más experimental— comenzó su expansión global. Todo lo que vendría después (Pink Floyd, Soft Machine, Traffic, Gong) bebería de ese primer frasco. Roger the Engineer fue, entonces, el huevo cósmico que incubó la psicodelia inglesa y la exportó al mundo.

Cápsula Fanzinera: Los Yardbirds y la Psicodelia antes de la Psicodelia

  • Este PEDAZO de álbum es magistral, ácido, bastante camaleónico y yo diría que fue una clave fundamental para la evolución del rock. Así, sin anestesia. Directo al nervio auditivo. Roger the Engineer no es solo un disco, es una caja de herramientas sónicas para destruir y reconstruir el mundo. Los Yardbirds lo lanzaron en el 66 con la furia de un rayo británico y el tacto de un alquimista onírico. ¡Y qué decir! Estamos ante otro de los grandes pilones sónicos de la invasión británica, y sí, uno de los pilares que hicieron temblar la vieja estructura del rhythm & blues con la intención clara de prenderle fuego al mapa y crear uno nuevo.

Los Maestros Jedi del Blues

  • A duras penas pudieron contener su propia genialidad —como si los instrumentos les estallaran en las manos— y aún así nos dejaron himnos que ni el tiempo se atrevió a oxidar: "Train Kept A Rollin", "For Your Love"… Pedazos de eternidad encapsulada en vinilo. Así que no, amigo lector, esto no es una simple escucha. Roger the Engineer es un trip que te agarra por el cuello y te lanza a un carrusel de fuzz, riffs, delays, y una línea editorial dictada por el LSD y los ecos del blues primigenio.

La Luz Fosforesente de La Primera Psicodelia

  • En plena gestación del delirio psicodélico, los Yardbirds ya estaban pateando las puertas de lo convencional. Este álbum —bañado en efectos, artilugios y creaciones sonoras que parecían salidas de un laboratorio de rayos gamma— es la definición misma del “¡ahora o nunca!”. Desde riffs con perfumes orientales, hasta coros gregorianos invocados desde catacumbas cósmicas, Roger es un manual para construir puentes entre el electric blues, el garage ácido, el folk con bisturí, y un pop hipnótico de ojos dilatados.

TRACKS PARA LA INICIACIÓN

Todo esto en un solo disco. Y eso, amigo lector, no es poco.

️ ADVERTENCIA DE CONTENIDO HISTÓRICO

  • Este disco fue de los primeros virus sónicos que se coló por las grietas de la cultura norteamericana. Llegó como un germen psicodélico y se esparció como pólvora entre radios, vinilos y neuronas. ¡Y pensar que esto fue solo el inicio!

En Conclusión

  • Un disco que sobrepasó la barrera del tiempo, una obra que ya no necesita que le cuelguen el cartel de "culto" porque se lo tatuó en el pecho desde que nació. Roger the Engineer no solo es un punto de inflexión, es una experiencia sónica que, si no has vivido aún, te está esperando con los oídos abiertos y las pupilas dilatadas. ¡Subí el volumen, ponerte los auriculares, y a rodar se ha dicho! Hasta más vernos.

Mini-datos:
  • Esta placa es producido por el bajista Paul Samwell-Smith.

  • Es el único álbum de la banda con el guitarrista Jeff Beck, quien grabó todos los temas y que además contiene sólo temas originales.

  • El sencillo " Over Under Sideways Down ", junto con la cara B "Jeff's Boogie", se grabó en los estudios Advision de Londres del 19 al 20 de abril de 1966. El resto del álbum se grabó del 31 de mayo al 4 de junio. 1966, también en Advision.

01. Lost Woman
02. Over, Under, Sideways, Down
03. The Nazz Are Blu
04. I Can't Make Your Way
05. Rack My Mind
06. Farewell
07. Hot House Of Omagarashid 
08. Jeff's Boogie
09. He's Always There
10. Turn Into Earth
11. What Do You Want
12. Ever Since The World Began 
13. Psycho Daisies - (mono, bonus track)
14. Happenings Ten Years Time Ago - (mono, bonus track)

CODIGO: B-50



Nota: Para saber sobre la llamada "Invasión Británica" click en el enlace. Gracias.



Comentarios