TRANSLATE

Arachoind - Same


Dark yet dreamlike, delicate symphonic tendrils floating against a spacey backdrop; no overwhelming influences, but the likes of King Crimson and Pulsar should come to mind, with hints of Canterbury and Magma, and a light dash or two of experimental French proto-RIO.

I'm shocked that this doesn't sound any more dated than it does. The production is top notch. This is more accessible than most avant-prog, and maybe even a lot of progressive rock, because of the way the compositions drift without getting violent/psychotic/frantic. If The Mars Volta made a "relaxed" acoustic album influenced by Zeuhl in the 80's, it might sound like this.

Arachnoid: Cuando el Mellotron Teje Sombras

1979. El sol se pone con lentitud sobre la década dorada del rock progresivo. Los sintetizadores comienzan a migrar hacia los páramos más fríos del synth-pop, y las grandes estructuras sinfónicas, otrora monumentales, parecen ceder el paso a fórmulas más directas, más radiables, más amables con el nuevo orden. El punk y la new wave avanzan con cuchillas afiladas, dinamitando las catedrales barrocas que bandas como Genesis, Yes y King Crimson erigieron durante los años anteriores. En Francia, sin embargo, algo aún arde en la penumbra. Lejos de los focos londinenses o de los laboratorios sonoros alemanes, un puñado de músicos se resisten al olvido del esplendor progresivo. Magma ya había dejado una marca indeleble con su universo Zeuhl, y Clearlight navegaba sus propias galaxias de fusión lisérgica. En ese cruce espectral nace Arachnoïd, un grupo con nombre de criatura nocturna, de instinto ancestral, que decide tejer su ópera única en medio del crepúsculo.

Su único álbum —también llamado Arachnoïd— es un documento atemporal, una pieza inquietante y grandiosa que aparece cuando el género parece estar cerrando sus vitrinas. Pero no lo hace en forma de despedida melancólica, sino como un grito elegante, cargado de furia sutil y fantasmas sinfónicos. Un álbum que parece querer decir: “El progresivo no muere. Solo muta en silencio.” Y lo hace desde una sensibilidad profundamente europea, donde el drama se mezcla con lo espectral, y el virtuosismo se encierra entre teclas de mellotron, líneas vocales casi litúrgicas y pasajes instrumentales que recuerdan tanto a Crimson como a los propios Magma o Ange.

Acompáñame a explorar esta criatura hermosa y rara. Porque en el último rincón de la década, justo antes de que la luz se apague… aún queda una araña tejiendo sinfonías en la oscuridad.

Impresiones Personales: El Festín de los Teclados Fantasmales

Una mezcla sublime, inquietante y muy bella. Sinfonismo, electrónica, ondas Zeuhl, encuentros de una vieja escuela y una visión sombría que, al final, se plasman en progresiones llenas de alma y una finura exquisita, sobreexpuesta al alarde de las grandes visiones sonoras de Francia.

Arachnoid toma elementos de sus influencias más cercanas —Magma y Clearlight— pero también adquiere cierta esencia reflejada en algunos pasajes de la escuela crimsoniana, llevando esta obra hacia un status de grandilocuencia y soberbia progresiva. En mi opinión, una obra magnífica y opulenta; una orgía de organismos electrónicos y sintetizadores fusionados con lúgubres arreglos de naturaleza Zeuhl que hacen de ella una exquisitez. Oh, sí. El primer track, Le Chamadère, lo es todo. Ahí se refleja el concepto que la banda quiere mostrarnos: una delicadeza espectral, una atmósfera macabra que no se aparta del brillo lúcido que el progresivo sinfónico nos ofrece cuando decide vestirse de gala. Es un álbum emocionante y único que nace en una época difícil, cuando uno ya pensaba que el progresivo había entrado en declive, destinado a ser resguardado por futuras generaciones. 1979 fue un año en que pocas bandas progresivas se resistieron a caer; el resto guardó silencio y algunas perdieron su esencia. Arachnoid siguió los pasos de una época en la que el rock era considerado música culta.

No hay duda: Arachnoid es un álbum de sensibilidad marcada y visión oscura. Coquetea con el avant-prog, aunque no se consagra por completo dentro de ese espectro. Sin embargo, la vitalidad y la dinámica del grupo elevan la obra a un plano especial. Su visión se expande hasta el límite permitido, y el resultado es una obra sólida que se gana, con justicia, el sello de Art-Rock. Eso sí: su visión artística no es del todo predecible. Tiene un encanto bizarro y mágico que escapa a cualquier etiqueta cerrada. Sinfonismo y oscuridad se funden, y en su performance destacan dos puntos esenciales: La atmósfera general del álbum: un entorno inquietante, hipnótico y sombrío. El trabajo de teclados: mellotron, sintetizadores y piano eléctrico crean un paisaje sonoro digno de una ópera distópica. Esta combinación convierte al álbum en una verdadera delicia sinfónica. Y no olvidemos el aporte de la voz, así como la composición e interpretación instrumental de toda la banda: sus arreglos son deliciosos, y los ambientes, un auténtico festín de genialidad progresiva. 

Mini-datos:
  • La banda se fundo en Gournay sur Marne, Francia en 1970, luego se reformada en 1978 y después entre los 90 al 95 se reformo como un dúo.

  • La música de ARACHNOÏD expresa una tensión continua con partes de guitarra llamativas e intervenciones de teclado atormentadas. ¡ARACHNOID es una banda única con guiños a KING CRIMSON, PULSAR, SHYLOCK y PINK FLOYD!

  • El álbum homónimo de ARACHNOÏD de 1978 es uno de los mejores álbumes progresivos de Francia de los años 70, pero de ninguna manera un clásico. El álbum a menudo recibe calificaciones de 4 estrellas por parte de los críticos, ya que es un ejemplo de excelente Symphonic Prog, con su llamativa portada espeluznante, fácilmente reconocible. Las primeras cuatro pistas de las siete son los mejores ejemplos de su sonido, y estas son las más complicadas e intrigantes. La banda ha tocado instrumentos instrumentales de inspiración clásica, pero su vocalista carece del poder para llevar los pasajes sinfónicos más pesados.

01. Le Chamadere
02. Piano Caveau
03. In the Screen Side Of Your Eyes
04. Toutes Ces Images
05. La Guepe
06. L'Adieu Au Pierrot
07. Final
Bonus
08. L'Hiver
09. Le Pierrot
10. L'Adieu
11. Piano Caveau

CODIGO: B-8




Anexo:
Un oasis secreto del rock progresivo alemán. Earthly Paradise es la flor extraña que crece en la grieta de un viejo templo olvidado. Sonidos etéreos, voces de ninfas, teclados que flotan como incienso en el aire. Un álbum que no compite: simplemente existe, como una burbuja encantada en medio de la tormenta del krautrock setentero. Imagina a Yes echándose una siesta en un jardín místico y soñando con Camel. El disco navega entre pasajes instrumentales de teclados hipnóticos, melodías vocales femeninas de ensueño y estructuras que, más que canciones, son peregrinaciones.

Comentarios

  1. Muchas gracias, amigo Polilla. Un placer saludarte.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Un fuerte abrazo Juan Manual. Un gusto leerte. Gracias por pasarte un rato por el blog.

      Borrar

Publicar un comentario

Muchas Gracias por enriquecer el Blog con tu comentario. Saludos.