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Atomsko Sklonište - Ne Cvikaj Generacijo


A primitive version of Birth Control with a totally dated sound, which is characterised by some organ noodling, semi-decent vocals, monotonous rhythm section and near lifeless tracks.

Ne Cvikaj Generacijo: El Alba de los Titanes del Este o Los Sonidos que No Se Acobardan

En 1978, Yugoslavia era un crisol ideológico donde el Este y el Oeste se daban la mano con desconfianza. El mariscal Josip Broz Tito aún gobernaba con firmeza, pero el mundo que lo rodeaba se agitaba: la Guerra Fría estaba en pleno hervor, las tensiones nucleares ocupaban las portadas de los periódicos, y la juventud balcánica —al igual que la del resto del mundo— comenzaba a cuestionar las viejas estructuras con guitarras en mano.

En este escenario, surgió una banda con nombre de búnker: Atomsko Sklonište ("Refugio Atómico"). Provenientes de Pula, una ciudad portuaria del Adriático, estos músicos captaron el miedo colectivo y lo transformaron en electricidad sonora. Su primer álbum, Ne Cvikaj Generacijo (“No te acobardes, generación”), fue un llamado a no agachar la cabeza, a no doblegarse ante la represión ni ante el pesimismo atómico. Musicalmente, el álbum canaliza la crudeza del hard rock y el dramatismo del progresivo, pero lo envuelve todo con un espíritu teatral, a ratos distópico, como si el Apocalipsis tuviera una banda sonora compuesta en los pasillos de un refugio antiaéreo. La voz de Sergio Blažić, cargada de intensidad y dramatismo, se convirtió en una especie de oráculo roquero que hablaba tanto de lo nuclear como de lo existencial.

El rock yugoslavo —conocido como YU Rock— empezaba a encontrar su identidad propia. Si en otras partes de Europa el rock cantado en inglés era sinónimo de modernidad, Atomsko Sklonište decidió hablarle a su generación en su propio idioma, con letras poéticas, cargadas de simbolismo, protesta y una fuerte carga emocional. No fue sólo una decisión estética, fue un acto político. Ne Cvikaj Generacijo no solo fue un debut potente; fue un manifiesto. En un país que parecía estable pero escondía grietas, este disco fue un espejo turbio donde muchos jóvenes se vieron reflejados. No ofrecía soluciones, pero sí una compañía ruidosa, contestataria y lúcida. Un testimonio sónico del miedo y la esperanza de una generación que vivía entre dos bloques, dos ideologías… y demasiadas sirenas de alarma.

Impresiones personales: No Apagues la Radio Interior

Alguna vez, en una madrugada de sábado sin luna, bajé al sótano de mi alma buscando algo que me devolviera la electricidad. No buscaba respuestas, ni redención. Solo una grieta por donde se colara algo de rock honesto. Fue allí, entre el eco metálico de los tubos oxidados y el zumbido de un viejo ventilador, que escuché por primera vez Ne Cvikaj Generacijo. Y juro que sentí cómo el concreto se estremecía.

Este disco no empieza: irrumpe, como si alguien hubiera pateado la puerta de emergencia en mitad de una reunión diplomática. Es un debut que no pregunta si puede entrar, simplemente lo hace. Con un tono elegante, de hard rock mid-70’s, pero con ese leve tinte oxidado que anticipa tormentas metálicas por venir. Es como encontrar un eslabón perdido en la evolución del metal: todavía con su traje de terciopelo púrpura, pero ya calzando botas de acero. Hay algo hipnótico en su dinamismo. No es agresivo, pero tiene filo. No es pesado, pero pisa fuerte. Es como ver a Deep Purple caminando por las calles de Pula con los bolsillos llenos de poemas antimilitaristas. Guitarras bien afiladas, teclados flotando como vapor sobre campos bombardeados, y una voz —¡ay, esa voz!— que no canta: declara. Le habla directamente a la generación que aún no se rinde. Y yo, en mi noche sin luna, me sentí parte de esa generación, aunque el calendario dijera otra cosa.

La primera vez que escuché "Otmica Naše Ljubavi", tuve la sensación de que un tren me pasaba por el pecho, pero en cámara lenta y con luces de neón. Y luego llegó "Saznao Sam Dijagnozu", que me dejó flotando como un globo lleno de nicotina dulce. Este no es un álbum para entender, es un álbum para vibrar. Uno de esos que te sube el ánimo sin pedir permiso ni prometer nada. Te lo suelta todo, sin adornos, como un amigo que viene a verte en medio del apagón con una linterna y un six pack de coraje. Lo curioso es que no recordaba cuánto lo necesitaba hasta que volvió a sonar. Como si la música misma hubiera esperado pacientemente a que yo estuviera listo para ella. Y cuando llegó, trajo consigo esa vieja sensación de cuando descubrías algo por primera vez y sabías, sin saber cómo, que te cambiaría algo por dentro.

Ne Cvikaj Generacijo es más que un debut. Es una advertencia pintada con spray en las paredes del tiempo: no te acobardes. No decaigas. No apagues la radio interior. En esa consigna hay historia, hay carácter, hay una nación entera buscando su lugar en medio del ruido del mundo. Y Atomsko Sklonište, como visionarios con cascos de guerra y corazones punk, nos ofrece este pequeño búnker sonoro, donde todo vibra con energía luminosa y melancolía de hierro. Obra de culto. Punto. Y si alguna vez tenés un día de esos en que todo te pesa, ya sabés qué disco buscar. Bajá al sótano, encendé el tocadiscos… y dejá que este refugio atómico te devuelva la chispa. Hasta más vernos.

Mini-datos:
  • La historia de la banda comienza en 1968, cuando una obra titulada “Atomsko sklonište” dirigida por Boško Obradović se estrenó en el People's Theatre de Pula . La obra presentó una selección de la poesía mundial contra la guerra, incluidos  los 2 poemas de Obradović: Kuga u Danangu y Vaclavske. Durante varios años, Obradović tuvo la idea de una banda de rock que interpretara canciones con sus letras, y en 1977, frente al kafanaJadran en Pul (lugar de reunión para los músicos locales) ofreció sus letras a un grupo de músicos. El acuerdo se hizo pronto, y la banda Atomsko Sklonište se formó oficialmente el 26 de febrero de 1977.

  • El álbum Ne cvikaj, generacijo fue elegido en 1998 como 47 en la lista de los 100 mejores álbumes de música popular yugoslava en el libro YU 100: najbolji albumi jugoslovenske rok i pop muzike ( YU 100: Los mejores álbumes de música pop y rock yugoslava ).

01.Od Rata Do Rata       
02.Ne Cvikaj Generacijo             
03.Tko Će Tad Na Zgarištu Reći 
04.Saznao Sam Dijagnozu           
05.Posljednji Let Boinga 707      
06.Pomorac Sam Majko              
07.Umro Je Najveći Mrav           
08.Otmica Naše Ljubavi               
09.Kinematograf Našeg Djetinjstva       
10.Nek' Vam Je Sa Srećom

CODIGO: H.1-38



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