Clásicos de Oro: Mountain - Nantucket Sleighride
Nantucket Sleighride is one of Leslie West, and Mountain's greatest achievements. It is a stone Classic of 1970s Heavy Metal and a Guitarists dream. And the Proggy title track is easily Mountain's greatest individual song. Mountain took their inspiration from Cream, but they turned it into some of the finest Guitar driven Hard Rock ever put on record. And if anyone doesn't think Leslie West deserves to be listed as one of the greatest Guitarists of all time, then I suggest they just listen.
Nantucket Sleighride continues
with the same kind of sound as Mountain's most famous LP Climbing!. The album
is a mix of hard blues rock sound and heavy psych. Leslie West's guitarwork is
pretty good but in my opinion he did a better job on their debut. The material
is also slightly weaker here on their second studio record. My favourite songs
here are the powerful opener "Don't Look Around", the title track
"Nantucket Sleighride" and that fantastic "Travellin' in the
Dark". Most of this material is pretty good but I've listened to so many
better similar sounding bands over the years than Mountain.
Mountain y su ascenso templado: un Nantucket Sleighride directo al corazón del hard rock elegante
Apenas ha transcurrido un año y sin embargo algo ha cambiado. Mountain, esa bestia eléctrica que nos golpeó con furia desde su debut Climbing!, vuelve a la carga con un tercer trabajo que no solo consolida su propuesta, sino que la redibuja con trazo más fino. Nantucket Sleighride (1971) es el testimonio de una banda que ha empezado a mirar con atención los nuevos mapas sónicos que emergen en la escena, pero sin renunciar al alma dura y blusera que la formó.
En este álbum no hay una ruptura radical, pero sí un desplazamiento. Un giro suave, como el de un barco que corrige el rumbo sin perder el norte. La banda ha madurado, ha absorbido el rumor progresivo que empieza a circular como savia entre los árboles del rock, y aunque no se zambulle por completo en la vanguardia, coquetea con sus formas. El resultado: un disco que transpira hard rock con músculo, pero perfumado con esa “fragancia” progresiva que se cuela en las estructuras, en los silencios, en el dramatismo de algunos pasajes.
El performance aquí es sólido. La banda suena empoderada, centrada, con una instrumentación que no busca el exceso gratuito, sino la contundencia bien colocada. Y eso se nota: hay elegancia. Hay garbo. Hay actitud.
¿Es perfecto? No. A veces la fórmula se siente repetida. Hay uno que otro pasaje donde la inestabilidad o la falta de sorpresa empañan un poco el cuadro general. Mountain, con toda su potencia, aún cae en ciertos lugares comunes. Pero no se puede negar que Nantucket Sleighride está construido con más cabeza que corazón, y en eso radica parte de su encanto. Hay un concepto más elaborado, una intención clara de no repetir el debut al carbón, sino de alzarse un peldaño más.
Y ese peldaño se nota. Si uno pone lado a lado el explosivo Climbing! y este Sleighride, se siente la madurez compositiva, el intento de esculpir con más detalle cada riff, cada melodía. Este disco no solo suena mejor, sino que huele a evolución. A nivel personal, este fue el álbum que me hizo replantear mi relación con Mountain. Lo escuché sin muchas expectativas, pero terminó elevándolas. A partir de aquí empecé a verlos con otros oídos, a percibir en su historia un brillo particular, ese que solo tienen las bandas que, sin estar en la cima del Olimpo, alcanzan por momentos los éteres de la grandeza. Las guitarras pesan, sí. Pero lo hacen con estilo. La voz se entrega con alma. Y el sonido americano que proponen aquí se viste con una sofisticación inesperada. En mi diccionario personal, este es uno de sus mejores trabajos. Un imprescindible. Un clásico de oro, si se quiere. Un álbum que va más allá del culto para rozar la categoría de obra mayor.
Si Climbing! te atrapó, Nantucket Sleighride te amarrará aún más fuerte. Porque el sello Mountain aquí no solo se mantiene: se intensifica. Recomendada con trazo firme. Hasta más vernos.
- La canción y el título del álbum son una referencia a la experiencia de ser remolcado en un bote por una ballena arponeada (ver Paseo en trineo en Nantucket ). Owen Coffin , a quien está dedicada la canción, era un joven marinero del ballenero de Nantucket Essex , que fue embestido y hundido por un cachalote en 1820. A raíz del naufragio, Coffin fue baleado y comido por sus compañeros de barco. La historia del Essex fue registrada por su primer oficial Owen Chase , uno de los ocho supervivientes, en su Narrativa del naufragio más extraordinario y angustioso de 1821 del barco ballenero Essex .
01.Don't Look Around
02.Taunta (Sammy's Tune)
03.Nantucket Sleighride
04.You Can't Get Away!
05.Tired Angels
06.The Animal Trainer And The Toad
07.My Lady
08.Travelin' In The Dark (To E.M.P.)
09.The Great Train Robbery
CODIGO: H-3
Nota: Para apreciar el arte de la portada click en el enlace.
https://tinyurl.com/mrxyvv9e
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