Fields - Same
Only album by the short-lived Prog trio Fields formed by keyboardist Graham Field after he left Rare Bird, following the recording of their first two albums, with guitarist Alan Barry and drummer Andy McCulloch. Field, who was the main composer in Rare Bird, wrote all the music for this album, which in many respects could be considered as Rare Bird's 3rd album. The trio had a great rapport between them and the album is really excellent in every respect. Field plays some amazing keyboards and McCulloch was one of the best British drummers at the time, so it's quite natural that the album really works. In time the album was accepted as a classic of the genre and this new edition is most welcome. A must to all Progheads!
Not essential yet honest prog rock
A rightly decent folky prog rock with many good tracks.
It was the only album by this band and then they disappeared, which was a
shame, they have some good ideas that could result in other and better records.
By the middle of it, it gets boring, but the first three and last four tracks
are pleasant, especially the acoustic "Fair-Haired Lady" that
deviates a little from the more complex prog attributes that prevail here. As I
said, Fields' debut can sound ordinary at times, and even though it's not an
indispensable listen, it has more reasons to enjoy it than to dismiss it.
Fields es una suerte de "super B" que logra concebir un álbum carismático que se decanta por las efusivas posturas del Rock Progresivo y las melódicas incursiones sinfónicas. Su performance es destacada aunque no presenta nada nuevo para el género, sin embargo el trío tiene una buena química y nos sorprende gratamente con su pulida base instrumental. En mi opinión un modesto álbum sin tanta pomposidad progresiva, pero que está adornado por arreglos refinados y pasajes sinfónicos que hacen del viaje toda una bella experiencia. Fields es sin duda alguna un trabajo prometedor, melódico y con un sonido que pareciera ser una mezcla entre Rare Bird, E.L.P, Yes, y King Crimson; por lo tanto su sonido es refinado, no presenta riscos, ni posturas de pesadez, ni atascados riffs, pero sus teclados logran equilibrar las cosas y el "concepto" que tiene concibe darle cierta "densidad" al álbum, por ello se convierte en algo que vale la pena prestarle la debida atención, pues su maquinación al final nos brinda momentos de lucida manifestación progresiva PERO para serles un poco honesto les diré que su performance no me sorprende mucho, aunque debo de reconocer la virtud en su música, es un álbum que al final de la ruta los dejara satisfecho pues está impregnado de esa ignota manifestación que destila el ART-ROCK.
Mis impresiones son de mediana
talla, no es un álbum que me eleva hacia el éxtasis total o hacia la más alta
manifestación de la elocuencia sonora, consigue ser efectivo, cumple su
objetivo y trae algunos momentos de enorme brillantes, cito como por ejemplo A Friendof Mine o Over and Over Again; temas que consumen toda la energía de la banda/absolutas
piezas de enorme fiereza. Es un álbum muy disfrutable si sabes pillarlo en su
momento; con esto me refiero a que tienes que conectarte bien con el álbum para
que tengas una experiencia bastante enriquecedora, no es un trabajo sencillo,
al menos en mi caso pude apreciar su riqueza a mitad del camino y de ahí recién le pude dar una oportunidad en mi más centrada
atención. Por lo tanto el álbum se deja apreciar sus bondades. No es una fuerza
oscura y aplastante, es pausada, elegante, con momentos dulces, y refinadas
posturas, la carisma se impregna en los tonos, pero ¿En que falla?, pues que no
encuentro "el power" que busco en las bandas, su performance es agradable pero
en cuestiones sonoras busco más agresividad y manifestaciones más ligadas al ajetreo
del sabor proto-metálico (Atomic Rooster o WarHorse, incluso Beggars Opera)sin
embargo todo lo que representa Fields tiene lo suyo y eso ya es de admirar. No
es una obra mediocre, para lo que nos brinda da lo necesario, quizás como ya
dije no muestra nada nuevo dentro del género pero con lo tiene deja todo bien
puesto en la mesa. Obra que merece muchas oportunidades dentro de aquel basto universo del rock progresivo de los tempranos 70’s. A por él y hasta más
vernos.
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