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Catharsis - Volume 1: Masq


Catharsis' debut is like an imaginary instrumental psychedelic soundtrack album, with wordless female vocals. 1969 Pink Floyd plays a huge role in their sound at this point in their career. It's mostly atmospheric, and doesn't offer much detail for the attentive listener. However, as background music while driving, it more than serves its purpose. 'Tunnel Extatique' is certainly the highlight of the four track set.

Instrumental psychedelia with a bachelor-pad vibe that is equal parts sappy and inspiring. Imagine if Hollywood had Turned On, and decided to make a big-budget musical aimed at Consciousness Expansion. Yeah, it's shallow, but it's hard not to occasionally get swept up by the spectacle. On a side note, this was the first French album I heard that "clicked."

Su música tenía una sensación profundamente espontánea, como si el grupo hubiese sido reunido para algún tipo de ritual ocultista, usando la música como medio para alcanzar un estado de conciencia superior. Podría decirse que compartían cierta afinidad filosófica con los primeros Pink Floyd o Amon Düül, aunque musicalmente llegaron a conclusiones muy distintas.

Una Misa para Herejes: Volume I: Masq

No sé si la palabra “excentricismo” alcanza para definir Volume I: Masq, pero sin duda hay momentos en que esa etiqueta parece inevitable. Sin embargo, lo que aquí se despliega va más allá. Su performance es singular, llena de detalles diminutos —y a la vez decisivos— que convierten al álbum en una experiencia intrigante y, por momentos, genuinamente innovadora. Es un disco que exige atención: lo afirmo con fe ciega, estamos ante una obra de naturaleza camaleónica.

El sello de Catharsis se construye sobre una alquimia muy peculiar: psicodelia, folk, avant-garde y progresivo. El resultado es un sonido extraño, inusual, que escapa de toda etiqueta fácil. Ritmos mutantes, experimentación, pasajes psicodélicos, improvisaciones teatrales, atmósferas pastorales, momentos sinfónicos, coros inquietantes y una saludable dosis de locura avant-garde... Todo eso vive dentro de Masq. ¿Cómo llamarlo? ¿Psicodelia sinfónica? ¿Opera freak progresiva? ¿Una misa teatral para mentes abiertas? En fin, escuchen y juzguen. Aquí mis impresiones.

Impresiones personales: Máscara, Magia, Misterio y Rituales Progresivos,

Mis impresiones para esta obra son un poco “zigzagueantes”. No es un álbum para todos: es complejo, con un aire experimental y algo denso, con conceptos que no entran bien a la primera. La sesión puede tornarse un caos sonoro. Sin embargo, tras varias incursiones por esos terrenos inhóspitos, uno descubre un tesoro imperecedero.

La obra es mágica. Extraña por momentos, pero cargada de un encanto especial y una vibra mística. Canciones como “Masq” o “4 art 6” son sencillamente fascinantes, aunque indescifrables, y ahí mismo se encuentra su verdadero valor oculto. Quizás no se capte de inmediato la intención de la banda, pero cuando uno se compromete ciegamente, cuando explora, profundiza y se entrega a la sesión, el viaje te toma de la mano y te lleva directo a una experiencia intensa, hasta alcanzar una suerte de éxtasis por su performance y desarrollo. Como ya dije, este no es un álbum para todos los oídos, pero aquel que se aventure en estos parajes de locura avant-garde encontrará aquí un bacanal rico en sensaciones y emociones. Con tan solo cuatro pistas, el disco va taladrando poco a poco la cabeza: cada pieza es un viaje ácido repleto de arreglos refinados, arrebatos jazzísticos, posturas psicodélicas y gestiones progresivas en clave de improvisación. Esto es R.I.O antes del R.I.O, y aquellos que disfrutan lo extremo en el progresivo recibirán en “Cantique” una dosis irreverente del espíritu sonoro más libre. Es una obra donde el caos y la armonía conviven, donde uno puede estar en lo alto en un instante y luego caer en picada sin reparo alguno. Volume I: Masq es un aquelarre sonoro, un desafío a los sentidos y a las estructuras. No busca complacer, sino abrir portales. Si tienes el alma encendida y el corazón valiente, adelante: Catharsis te espera con su alquimia de caos, mística y vértigo. Descubre los secretos ocultos de esta obra y piérdete en sus arreglos enmarañados y posturas enajenadas. Hasta más vernos.

Mini-Datos:

  • La banda nació de una compañía de teatro experimental en Francia, y su música refleja esa raíz escénica: cada canción parece parte de una obra, no de un simple disco.

  • Aunque Catharsis no fue parte formal del movimiento Rock In Opposition, su enfoque musical y espíritu rupturista anticiparon muchas de las claves del género años antes.

  • El álbum fue grabado de forma casi artesanal en 1972, y el sonido crudo y directo fue una decisión estética, no una limitación técnica. Querían que se sintiera como una performance en vivo... en una pesadilla surrealista.

  • Tres miembros abandonaron el grupo antes de Les Chevrons (grabado en diciembre de 1971), pero el sonido no cambió demasiado. El disco incluye más pistas y con una estructura más comprimida (dando paso a más melodías), aunque esto no arruinó el carácter espontáneo y encantador de su música.

  • Una banda francesa con un sonido muy distintivo, centrado en el órgano Farfisa fantasmal de Roland Bocquet. Su primer álbum (grabado en marzo de 1971 en el Studio ETA) fue una mezcla de melodías fácilmente accesibles, cantos extraños sin palabras, un espíritu hippie desbordante, elementos arábigos, percusión poderosa y algunas excursiones avant-garde.

  • Se grabó mucho más material en 1971, pero no se publicó hasta 1975.
01. Masq
02. 4 art 6
03. Cantique
04. Tunnel exatique

CODIGO: B.1-10



Anexo:

Arachnoïd - Same

Del mismo caldero francés de donde emergió Masq, Arachnoïd fabrica su propia pesadilla progresiva: una obra viscosa, enroscada, sin estribillos ni descanso. En lugar de máscaras barrocas, aquí hay circuitos nerviosos electrificados por teclados fúnebres, riffs al borde del desquicio y un aliento que parece salido de una cápsula de locura almacenada en un sótano decimonónico. Advertencia: no apto para escuchas casuales. Arachnoïd demanda una sesión en penumbra, sin distracciones, con las orejas abiertas como antenas de insecto.

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