Clásicos de Oro: Traffic Sound - Same (Tibet's Suzettes)
In terms of style and technique Traffic Sound could easily have held their own in London in 1970, one hell of an achievement for a Peruvian band. However the songwriting is not that great and the engineering and sound quality, essential to carry this kind of improvisational, instrumentally dominated rock, isn’t quite there so only three stars.
Vaya sorpresa me llevo con Traffic Sound en el momento que escribo estas palabras, escucho Yesterday's Game, excelente… Digno de tomarle atención a su trabajo, he escuchado poco rock latino de esa época, como mexicano sigo a el ritual,los dugs o bandido pero me he enganchado con los traffic sound; siempre es un gusto conocer mas musica de los dorados 60s y 70s...
Fusiones de un sueño: La ruta mística de Traffic Sound
En medio de la efervescencia sesentera, cuando el mundo se agitaba entre
flores, revueltas, expansión mental y wah-wah en esteroides, algo especial
germinaba en Lima, Perú. Una ciudad hasta entonces algo alejada del epicentro
contracultural anglosajón comenzó a escuchar otra clase de truenos: guitarras
eléctricas con sabor latino, percusiones con raíz afroandina, fuzz viajero y
letras que, más que canciones, eran postales lisérgicas de una juventud
hambrienta de nuevas formas de expresión. De esa explosión nacía Traffic Sound,
una banda formada por muchachos de clase media limeña, la mayoría egresados del
exclusivo colegio británico Markham, que en sus inicios partieron tocando
covers de The Doors, Cream o Iron Butterfly, pero que muy pronto se lanzaron al
abismo de la creación propia.
El álbum debut del grupo, comúnmente conocido como Traffic Sound (aunque
en su versión original viniera bajo el extraño y evocador título "Traffic Sound / Tibet’s Suzettes") apareció en 1968, editado por
el mítico sello MAG. Este primer LP fue lanzado originalmente sólo en Perú, y
pese a su limitada circulación se convirtió con el tiempo en uno de los discos
más codiciados por los coleccionistas del mundo psicodélico underground. Su
estructura híbrida —parte homenaje, parte manifiesto— combinaba versiones
personalísimas de clásicos del garage y el soul con composiciones propias que
ya comenzaban a mostrar el nervio e identidad que más tarde definiría a la
banda.
Este álbum es un umbral: la transición desde la imitación hacia la
invención. Desde las sombras de los íconos británicos y americanos, hacia una
identidad psicodélica peruana con un toque muy local y un groove muy universal.
Impresión personal: Folk, Fuzz y un Poco de Flute
Hay discos que llegan con estruendo, con el bombo de la leyenda, con la
parafernalia del canon. Y hay otros que llegan como lo hacen los recuerdos
verdaderos: en voz baja, con aroma a cuarto cerrado, con la textura polvorienta
del descubrimiento propio. Tibet’s Suzettes de Traffic Sound me cayó así, como
un secreto que alguien había dejado olvidado en una repisa del tiempo.
Recuerdo cuando lo puse por primera vez, sin demasiadas expectativas, solo dejándome llevar por el nombre enigmático y la portada austera, sin adivinar que estaba a punto de sumergirme en un álbum que, a pesar de sus límites, se abría como una flor rara en medio del desierto. Aquel día, la tarde era de esas tibias y sin sobresaltos. Pero bastaron unos compases de "Chicama Way" para que algo se moviera adentro. Era como si las guitarras, con ese tono contenido pero curioso, buscaran algo más allá del rock. Era un espíritu viajero el que hablaba, uno que no se conformaba con repetir fórmulas: quería encontrar su idioma, aunque aún no supiera bien cómo conjugarlo. Y ahí estaba yo, escuchando a unos jóvenes limeños intentar colarse en la gran conversación del rock mundial. Lo hacían con timidez, sí, pero también con una valentía extraña, como quien sabe que tal vez no será aclamado por todos, pero igual tiene algo que decir. El álbum no es perfecto, ni lo necesita ser. En su modestia hay algo que a mí siempre me ha conmovido: ese deseo de elevarse, de abrazar el prog británico mientras se aferran al ritmo de esta parte del mundo. Es como si en "Yesterday's Game" o en los pasajes más ácidos del disco, uno pudiera escuchar a la banda asomarse al abismo de lo posible.
Sí, los ecos de Jethro Tull se sienten, y hay cierta torpeza en algunas composiciones. Pero eso es parte del encanto. Es como ver a alguien bailar con pasos prestados, y sin embargo, encontrar en esa torpeza una belleza sincera, sin poses. Una búsqueda verdadera. Tibet’s Suzettes no cambió la historia del rock, pero sí fue una semilla. Y hoy, con los oídos más sabios y el alma más cansada de tanto ruido, lo escucho como se escuchan las cartas antiguas: con cariño, con nostalgia, con gratitud. Porque no hay nada más hermoso que el intento genuino. Y Traffic Sound, en este disco, lo intentó con el corazón. Hasta más vernos.
- En 1971, la banda se disolvió coincidiendo con la dictadura de Juan Velasco Alvarado.
- Traffic Sound fue una banda de rock peruano fundada en 1967. La combinación de estilos de la banda van desde el rock psicodélico, el rock progresivo, el latin rock de los 70 y la fusión con instrumentos peruanos y andinos.
- En 1970 grabaron el segundo LP, titulado Traffic Sound, que equivocadamente se cree que es el tercer disco de la banda. Este disco ya mostraba la madurez musical desde la portada que tenía tres cuerpos en color rosado y con fotos de colores virados y donde por primera vez la banda fusiona música psicodélica, caribeña y andina, usando sólidos arreglos de vientos y percusión.
01. Tibet's Suzettes
02. Those Days Have Gone
03. Yesterday's Game
04. America
05. What You Need And What You
Want
06. Chicama Way
07. You Got to Pay
08. Got to Be Sure
09. Empty
CODIGO: @
The (St Thomas) Pepper
Smelter – Soul & Pepper
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