Mammut - Same
Amateur but appealing mix of British rock and krautrock, with plenty of private-press charm. Side One is similar in quality to Vinegar; Side Two is better, with the long flute-driven "Mammut Opera" definitely bringing the album up a level, though still remaining below the debut of Rufus Zuphall.
Super Mammut. Dark Aggresive Organ Driven Hard Progressive Psych Mammut.
MAMMUT toca con perspicacia el rock conceptual pesado,
con un arco completo esbozado desde las amplitudes acústicas y líricas hasta
las improvisaciones de drones violentamente oníricas y extrañamente (ec)
estáticas. Los valores de la tangente, que reflejan psicodelismo puro y
composición conceptual, manipulación de sonidos duros o un poco de corteza
sinfónica, no sorprenden en absoluto, suman una complejidad inusual y una
precisión decisiva de rock tembloroso, dentro de la popular intensa gráfica.
Progarchives.com
El Espejismo Kraut: Mammut y la Fantasía del Rock Libre
A principios de los años setenta, en algún rincón brumoso de Alemania, una criatura llamada Mammut despertó de su letargo sónico. No hizo mucho ruido al llegar —no fue un rugido, fue más bien un zumbido en clave Hammond—, pero quienes lograron escucharlo en su tiempo sintieron que algo extraño se abría paso: un híbrido de hard rock, psicodelia y progresivo con sabor centroeuropeo.
Parte I “Mammut: psicodelia en clave germánica”
El disco debut de esta banda del mismo nombre es, desde la primera escucha, un viaje con múltiples estaciones. A ratos parece un tren fuera de control, en otros momentos una caravana de alquimistas sonoros. Su fórmula no pretende ser revolucionaria, y sin embargo, hay un aroma de frescura que lo convierte en un bicho raro entrañable. La originalidad no está en lo que hacen, sino en cómo lo hacen. Improvisan, saltan de género, adornan todo con un órgano Hammond que no pide permiso, simplemente irrumpe y se queda. Uno podría pensar que Mammut es un krautrock más. Pero no. O al menos no exactamente. Es más bien un progresivo ecléctico con acento alemán, si se permite la etiqueta. Un collage de ideas donde conviven lo sinfónico con lo salvaje, lo pulido con lo grotesco, lo mágico con lo errático. En ese equilibrio inestable está su fuerza.
Es cierto, el álbum no siempre da en el blanco. A ratos se perciben costuras, algunos gestos repetidos, un poco de pretensión mal dirigida. Pero también hay momentos donde todo encaja y brilla. Piezas como “Mammut Ecstacy” y “ShizoydMammut” son claro ejemplo de ello: delirantes, juguetonas, llenas de ruido bueno. Como si Can hubiera tenido una jam con Deep Purple en un planeta paralelo.
Parte II “Cuando el Hammond muerde”
Lo que define a Mammut, más que sus géneros, es su atmósfera. Ese aire de rareza que se respira en cada surco del vinilo. Desde los primeros segundos, la música parece emerger de un laboratorio subterráneo, como si los músicos hubieran estado encerrados días sin dormir, experimentando con cables, acoples, cintas al revés y té de hongos. Y quizá así fue.
Hay improvisación, sí. Pero también hay momentos de control y forma. Aquí no se trata de caos gratuito. La banda se toma el tiempo de construir texturas, dejar que el sinfonismo y la psicodelia convivan con esos ruidos extraños que evocan el eco de un cerebro sobrecalentado. En el fondo, lo que ofrece Mammut es una especie de espectáculo progresivo con alma de freak show lisérgico. Suena desmesurado, pero también íntimo. Lo hermoso de este álbum no está solo en su sonido, sino en su actitud: no teme jugar. No busca ser aceptado. Solo quiere existir, y lo hace con una gracia torpe pero entrañable. Se nota que hay talento, aunque quizá falte dirección. Pero a veces, en el desorden habita la chispa. Y aquí, esa chispa enciende un fuego raro pero sincero.
Quienes
se animen a darle una escucha encontrarán un universo en miniatura. Con
sinfonismos escondidos, ritmos de jazz descompuesto, atmósferas ácidas y un
Hammond asesino que no acaricia: muerde. Este álbum no quiere ser entendido,
quiere ser sentido. Y eso ya es un mérito enorme. Hasta más vernos.
- La banda de heavy alemana MAMMUT es hoy en día una rareza pura y absoluta a la luz del rock clásico; su único álbum es también un disco bastante imposible de rastrear, además de que sobresale como una joya fantástica de música pesada, composición abrasadora y arte óptico.
- El apodo de Peter Schnur era "Mammut", así que ya saben cual es el origen del nombre de la banda.
01. Bird Mammut
02. Classical Mammut
03. Mammut Ecstacy
04. Foolmachine Mammut
05. Short Mammut
06. Shizoyd Mammut
07. Nähgern Mammut
08. Mammut Opera
CODIGO: B.1
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