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Silberbart - 4 Times Sound Razinges


So what do we have here. The obvious kicker on this album is the odd "Brain Brain" that did manage to surprise me a bit with its unusal (heavy)psychedelic contours. What you have in this band is a tendency to indulge into cacophonic noise, angular "dirty"riffs and the usual experimentation of the krautrock standard. The opening track however, is a completely redundant hard-rock track and feels like an utter throw-away. The rest of the tracks are solid hard-psych with a crazier edge that may resemble some of the "proto" metal bands most of you already are familiar.

Will appeal to people who are into a more schizophrenic version of Black Sabbath or Blue Cheer, there's also some early punkish energy here, but do i really want to listen to a Tony Iommi who has taken too much acid and is jamming away in an underground enviroment in Germany? Well, I prefer the "original" Iommi. This stuff is a bit too self-indulgent and chaotic to make my cells vibrate more than three stars.

Entre Ruidos y Almas en Pena: El Exorcismo Sonoro de 4 Times Sound Razinge

Parte I – Cuando el Caos Tiene Nombre y Sabe a Hierro

  • Entre las grietas humeantes del Krautrock más insurgente y las cavernas primitivas del Hard Rock europeo nace esta criatura sonora llamada 4 Times Sound Razinge. Un álbum que no pide permiso ni da explicaciones. Que abre las puertas del subconsciente con una patada y un grito ronco, de esos que te dejan vibrando el esternón. Lo que aquí se manifiesta no es una obra en sentido tradicional, es más bien un accidente cósmico, una tormenta de ácido sulfúrico derramada sobre los planos sonoros del Heavy Prog. Engendrada en pleno apogeo del "germen", esta propuesta se embriaga de experimentación. Cambios de ritmo abruptos, riffs filosos como cuchillas rituales y una performance vocal que más que cantar, invoca. Hay gritos, lamentos, exorcismos sonoros. Es como si la banda hubiese tenido acceso a un túnel oculto del alma humana… y decidiera no salir nunca más. Todo esto viene envuelto en una atmósfera que huele a sótano, a cable chamuscado, a sangre vieja. Una experiencia sónica densa, alucinada, y con la cadencia lenta de una procesión por el infierno industrial. No es un disco complaciente. Ni lo intenta. A ratos, 4 Times Sound Razinge se vuelve asfixiante, incluso molesto, pero esa es parte de su encanto maldito. El oyente queda atrapado entre los delirios proto-metálicos y los reflejos progresivos de una banda que no vino a complacer, sino a provocar. Y en ese caos cuidadosamente cultivado, aparece una armonía tenue, casi fantasmal, como si entre el derrumbe se filtrara un rayo de belleza distorsionada.

Parte II – La Fiebre y el Reposo: Un Culto en Silencio

  • Recuerdo la primera vez que lo escuché. Esperaba paisajes más nítidos, esos clásicos vuelos del rock progresivo alemán donde la melancolía se encuentra con la ciencia ficción. Pero 4 Times Sound Razinge era otra cosa. Un muro. Un martillo. Una grieta sin fondo. Su performance me resultó agobiante y, al mismo tiempo, magnética. ¿Cómo algo podía ser tan irritante y tan sugerente al mismo tiempo? Su ejecución vocal desquiciada, los riffs aferrados a la columna vertebral de lo denso, la atmósfera de pesadilla sónica con ecos al Krautrock más extremo… todo era un cóctel peligroso. Me agotaba. Me encantaba. Me hacía volver. Era como una vieja película psicodélica de culto que no entiendes a la primera, pero intuyes que guarda un secreto oscuro entre fotograma y fotograma. Hoy sé que es un álbum que necesita distancia. Que no puede tomarse como una bebida diaria, sino como un veneno que se prueba de tanto en tanto, con respeto y ánimo adecuado. Es una obra áspera, con alma de maldición, y sin embargo guarda una gracia escondida entre tanto alarido y distorsión. Una joya subterránea para espíritus dispuestos a caminar por el borde. No es la gran maravilla del Krautrock ni del Heavy Prog. Pero sí es una experiencia. Un trance. Una sesión de sonido donde lo enfermo y lo sublime se dan la mano con una sonrisa torcida. Para mí, un álbum de tibia impresión, que se torna memorable cuando lo encuentras en el momento exacto: fresco, oscuro y con el alma abierta al estruendo. Hasta más vernos.

Mini-datos:
  • Publicado originalmente en 1971 en Philips, el primer y único trabajo de Silberbart representa una experiencia propulsora y explosiva de rock pesado con furiosos fenómenos psicodélicos.

  • La banda está dirigida por el guitarrista y vocalista  Hajo Teschner. Silberbart se había formado como un power trio para crear  “poderosas” canciones. Ese era el concepto original de la banda. Ser una banda potente que fecundaría rabia y fuerza en su música. En otras palabras crear canciones épicas bajo el yugo del metal. 

01. Chub Chub Cherry
02. Brain Brain
03. God
04. Head Tear of the Drunken Sun

 CODIGO: I-17




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