Black Widow - Same
Though the lyrics of this album are no so satanic as on their first album were, these guys are still seeking supernatural forces to fix their problems (gypsy enchantresses etc.).
Whether or not the band were right to move on from the imagery which brought them so much notoriety and success is a matter for debate. One can understand them want their music to be taken seriously, but by simply surrendering a strong identity without having anything to replace it Black Widow slid back into the ubiquity of being a good but not exceptional band. It seems the band's main writer and lead guitarist Jim Gannon felt this way, as he left when it became clear after the album would not enjoy commercial success.
Black Widow: Cuando el Diablo no está, las Musas Baila
En 1971, Black Widow decide dar un giro radical a su propuesta, alejándose de los temas oscuros, el satanismo y las artes prohibidas que marcaron su debut en Sacrifice. Con esta nueva entrega, la banda se aventura en una performance más refinada, pulida y madura, dejando atrás aquella atmósfera maldita que los envolvía. Ahora, su música transita por un camino más "luminoso" (por así decirlo), con una visión que, aunque atractiva y pretenciosa, no logra alcanzar la vibra mística y sobrecogedora de su primer álbum. A pesar de sus arreglos estilizados y ciertos interludios grandilocuentes, este disco pierde fuerza en comparación con su debut. Se esfuerza en alcanzar un nivel de magnificencia, pero no termina de plasmarlo por completo, dejando la sensación de que se queda a medias. A mi parecer, es un trabajo de calidad regular que no consigue despegar del todo. Sin embargo, dentro de su repertorio hay destellos de grandeza que compensan en parte su falta de garra. Canciones como “Tears and Wine” o “Mary Clark” evocan el Black Widow de antaño, aquel que, de cierta manera, se extraña. Pero no todo está perdido: este disco ofrece una experiencia musical amena, aunque sin esperar demasiado, pues su gracia no alcanza para convertirlo en un imprescindible. Si bien algunos lo elevan al estatus de obra de culto, lo siento sobrevalorado. Pero que mis palabras no desanimen: aún hay mucho por rescatar en esta obra.
Un reencuentro con matices diferentes:
- Han pasado más de diez años desde la última vez que escuché este álbum, y debo decir que la experiencia me resultó extraña. Al volver a sumergirme en sus surcos, me invadió cierta nostalgia por su sonido, pues no lo recordaba tan tibio ni tan falto de vitalidad. La banda ha evolucionado, pero en el breve lapso de un año ha perdido casi por completo su esencia. Digo casi, porque aún quedan rastros del Black Widow de antaño. Este disco es más melódico y se inclina hacia una estética más folk y ecléctica, lo que le sienta bien en algunos pasajes. Su sonido Hard Prog no está del todo mal si uno no es demasiado exigente: tiene ritmo, forma y cierta gracia. Pero… ¿qué falla aquí? Sencillamente, la ausencia de su lado oscuro y aquella extravagancia que hacía de Sacrifice una experiencia única. Si este álbum se escuchara sin conocer el pasado ocultista de la banda, probablemente pasaría sin pena ni gloria. Quizás incluso terminaría en el rincón del olvido, pues no tiene el peso de otros gigantes del Hard Prog. A estas alturas, poco queda de aquellos shows delirantes en los que Black Widow escenificaba rituales paganos con mujeres desnudas. Tras su primer disco, la banda fue atacada por la prensa, que los acusó de corromper a la juventud y atentar contra la fe. Con este álbum, intentan limpiar su imagen y apostar por un camino más comercial. Su historia, a partir de aquí, tomaría un rumbo distinto.
Conclusión:
- ¿Recomendado? Hasta cierto punto…No estamos ante un álbum esencial dentro del rock progresivo. Es una obra sencilla, sin demasiada complejidad ni un brillo desbordante. Pero aun así, tiene su estatus de culto, y los más complotistas quizá le encuentren un encanto especial. Si eres fan de Black Widow y aún no lo has escuchado, puede que te enganche. El álbum tiene momentos rescatables, pero debo ser honesto: está sobrevalorado y lo encuentro apenas regular. En términos de ejecución instrumental y vocal, cumple, aunque en la construcción de atmósferas y arreglos queda en deuda. Su impacto no es profundo y, de hecho, su portada sugiere una música más ensoñadora y onírica de lo que realmente ofrece. ¿Vale la pena? Sí, pero sin esperar demasiado. Es una obra que ha perdido su toque, pero aún merece una oportunidad. Hasta más vernos.
Mini-datos:
- Repertoire Records reeditó el segundo álbum de la banda, que en su momento fue publicado por CBS Records.
- La producción estuvo a cargo de Patrick Meehan, quien también trabajó en varios discos de Black Sabbath, como Vol. 4.
01.Tears and wine
02.The gypsy
03.Bridge passage
04.When my mind was young
05.The journey
06.Poser
07.Mary Clark
08.Wait until tomorrow
09.An afterthought
10.Legend of creation
CODIGO: G-47
Nota: Para apreciar el arte de
la portada desplegable click en el enlace.
https://ibb.co/kNL7DS
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas Gracias por enriquecer el Blog con tu comentario. Saludos.